El próximo verano será una prueba para CALF
La falta de inversiones podría complicar el servicio eléctrico.
NEUQUEN (AN).- Inversiones atrasadas, agitación institucional y crisis económica son tres factores que podrían llevar este verano a la cooperativa CALF a tener serios inconvenientes para garantizar la calidad del servicio de electricidad en la ciudad de Neuquén. Si en el próximo mes no se atienden, con una fuerte inyección de dinero, las necesidades mínimas de la red los cortes de luz se transformarán en una amenaza.
No es la cooperativa neuquina la única distribuidora que podría enfrentar problemas este verano, aunque en otros casos, como el de Edersa en Río Negro, las inversiones realizadas el año pasado ayudarán a pasar el verano que se viene con menores sobresaltos.
Esto último, teniendo en cuenta que el crecimiento en el primer trimestre de 2006 no sería de la misma magnitud que el de los primeros meses de este año.
En la ordenanza con la qu el municipio neuquino busca normalizar la prestación en la ciudad establece la obligación de que CALF ejecute un plan de inversiones para establecer una prestación más confiable.
Los atrasos en obras de expansión para una ciudad que sigue creciendo son grandes en la capital neuquina, según fuentes del sector eléctrico.
El presidente del consejo de administración de CALF, Marcos Silva, reconoció ese atraso en inversiones y anunció que la semana que viene decidirá, sobre la base de la información de los equipos técnicos de la cooperativa, las obras y compras más urgentes para preparar el sistema para el verano, que es la época de mayor demanda de electricidad.
De todos modos, habrá que esperar el resultado de las elecciones del domingo que viene (se elegirá el cuerpo de delegados) para saber si Silva seguirá al frente de la cooperativa.
El «valor nuevo de reposición» -los activos considerados a nuevo- de CALF ascienden a $101.000.000 según la información que maneja el municipio. «Considerando una vida útil promedio de 30 años, resultaría necesario erogar en promedio unos $3.400.000 anuales para reponer los equipos obsoletos y evitar la licuación del activo», dice uno de los anexos de la nueva norma.
«A ello se debería agregar la inversión destinada a cubrir la expansión geográfica del área de cobertura y el aumento de potencia y energía demandado, la que también está a cargo del prestador, dado que su costo ha sido considerado en el cálculo de la (nueva) tarifa», que para CALF es insuficiente.
La red de la cooperativa neuquina tiene su punto más sensible en la transformación. Silva reconoció que no existe stock de estos aparatos imprescindibles para llegar desde las líneas de media tensión a los medidores con 220 voltios de tensión.
No será la ciudad de Neuquén la única de Neuquén que podría enfrentar problemas este verano.
Para el norte de la provincia se viene un nuevo inicio del año complicado, pero con un atenuante: será éste el último año con problemas porque el EPEN y las empresas petroleras que operan en el noreste de la provincia están construyendo una línea de 132 kilovoltios que mejorará la confianza de la red y terminará con la precariedad en el abastecimiento de Chos Malal.
NEUQUEN (AN).- Inversiones atrasadas, agitación institucional y crisis económica son tres factores que podrían llevar este verano a la cooperativa CALF a tener serios inconvenientes para garantizar la calidad del servicio de electricidad en la ciudad de Neuquén. Si en el próximo mes no se atienden, con una fuerte inyección de dinero, las necesidades mínimas de la red los cortes de luz se transformarán en una amenaza.
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