El puente Cipolletti – Neuquén, otra vez caótico

CIPOLLETTI (AC).- El tránsito entre Cipolletti y Neuquén volvió a ser un caos ayer, durante poco más de ocho horas.

Pocas semanas después de los cortes de ruta realizados por productores frutícolas, desde las 10 hasta pasadas las 18.30, un grupo de empleados de la empresa de colectivos Alto Valle, a punto de ser absorbida por Centenario, se movilizó cerca de las cabinas del peaje, impidiendo el paso por la ruta 22, hacia la vecina capital, de cualquier tipo de ómnibus.

La protesta fue contra la actitud de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que secuestró cinco coches y les impide trabajar libremente, según afirmaron los manifestantes.

Los colectivos de empresas de media y larga distancia eran detenidos e inmovilizados frente al puesto de la policía caminera de Río Negro y allí llegaron a contabilizarse más de 25.

Cuando se comenzó a conocer la novedad de la movida las empresas impartieron directivas a sus choferes de utilizar el puente Centenario-Cinco Saltos y la ruta nacional 151 para la intercomunicación con Neuquén.

En las dos terminales -la de Cipolletti y la de Neuquén- la tensión era evidente. Pasajeros que no podían salir con normalidad y familiares que esperaban a viajeros que no llegaban o lo hacían con marcada tardanza, expresaron su malestar.

El problema de Alto Valle es de larga data, cuando se produjo la quiebra, pero no obstante y por intensas gestiones que realizaron sus delegados y asesores jurídicos, 14 coches siguieron circulando, hasta que días atrás la CNRT secuestró varios de ellos. Aparte, la secretaría nacional del área no los escucha, lo que desató el escándalo, según informaron.

Un delegado histórico del personal de Alto Valle, Francisco Kissner, fue el portavoz de los reclamos del sector. Fue quien entregó al periodismo copia de una resolución del juez en lo Civil Marcelo Gutiérrez, fechada el 17 de enero pasado, ordenando a la CNRT que permita la circulación de los colectivos en cuestión.

Con lentitud, a paso d hombre por momentos, iban hacia Neuquén vehículos de todo porte, menos colectivos. Y cientos de personas caminaban bajo el sol.

Eran los habituales pasajeros de los interurbanos, que obligados por las circunstancias retomaban sus transportes en la zona de la rotonda cipoleña y en la cabecera neuquina del puente nuevo.

Los movilizados entregaban volantes explicativos y además hablaban con la gente expresando la motivación de su protesta.

No tenían el apoyo de la UTA de Río Negro, pero sí de parte de un sector de la UTA neuquina.

A las 12 Kissner fue notificado por el jefe del destacamento policial de Tránsito de Río Negro, inspector Arnoldo Henríquez, de que estaban cometiendo un delito al no permitir el libre tránsito de los colectivos.

Kissner criticó de manera severa al máximo responsable de la Secretaría de Estado de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime, y también al senador nacional por el justicialismo, Miguel Pichetto.

«Hay 50 personas, y sus familias, que necesitan imperiosamente trabajar. No nos gusta causar problemas pero no nos dejan más alternativas», dijeron voceros de los movilizados.

A las 18.30 se levantó la movilización pero se anticipó que las medidas habrán de profundizarse a partir de hoy.