El que pidió 'aguante' no se parece al 'Rey León'

Una mujer dijo que el sujeto que vio no es el del identikit.

ROCA (AC).- El sujeto que iba de parte de «El Clavo» Sandoval y que pidió que lo «aguantaran» en Roca no se parece al «Rey León», dijo ayer la mujer que recibió al sospechoso en la vereda de su casa. Gloria Guiñez afirmó que los rasgos del hombre que vio al día siguiente del hecho, no coinciden con los del que se cayó de la bicicleta en Mengelle y O'Higgins, más allá de que ella no lo vio con barba y pelo largo.

El querellante José Gerez le encontró una explicación a esto. Dijo que según el mismo testigo que dio la descripción, el identikit del «Rey León» se asemeja «en un «50%» al hombre barbudo y melenudo que portaba la botella con ácido acético. Por ello, puede ser que se trate de características físicas un poco distintas. «Es totalmente coherente que la persona que vio Guiñez y la que se cayó sea la misma», consideró el abogado. Aunque Guiñez fue clara: «No le encuentro ningún parecido. La cara, los ojos, la nariz, nada que ver», concluyó.

Esta mujer orientó la investigación en los primeros días del caso. Ayer reiteró el episodio que vivió en la tarde del 24 de mayo de 2002 casi de la misma manera que lo hizo en la instrucción, sólo que le agregó más detalles. Y detalles para nada menores.

«Tenía el pelo como que recién se lo había cortado (…) estaba con la cara rasurada recientemente, lisita», aseguró la testigo. Si se sospecha que el tercer sujeto tenía el cabello largo y barba, el aporte no dejaba de ser importante. Lo extraño es que esta mujer habló con varios policías e incluso declaró y no aportó esta información.

Según Guiñez, cerca de las 16 ó 16,30 de ese día, ella estaba lavando en el patio y vio a una persona que se encontraba en la vereda. Cuando se acercó al portón, el sujeto le preguntó: «¿Acá vive la familia Padilla?» Padilla es el apellido del padre de tres de sus siete hijos.

Ella le respondió que no, pero el hombre insistió. «Vamos, si vos sos la señora de Padilla», le retrucó. «Sabe que pasa -agregó-, yo tengo problemas en Cipolletti. Allá está todo pinchado».

La mujer contó que el sujeto trataba como de calmarse pero por ahí «se aceleraba». Se notaba nervioso. Desde el otro lado de la reja le siguió hablando. «A mí me dicen 'El Loco' me mandan de Cipolletti, me manda 'El Clavo' Sandoval», le dijo.

«La persona insistió en que lo aguantara», aseguró Guiñez, pero ella no le permitió ingresar.

El hombre era «de unos 26 ó 27 años, contextur media, ojos marrones, nariz y orejas medianas, carita alargadita, cabello ondulado semi corto castaño (antes había dicho negro), la piel morena y tenía una cicatriz encima del labio». Vestía un cangurito de color negro con capucha y durante toda la charla, que duró unos 20 minutos, estuvo con la mano derecha dentro del bolsillo. «Se notaba que algo tenía», afirmó la testigo. La mano izquierda en un momento la colocó contra la reja y allí ella pudo verle una mancha, como una quemadura color salmón.

Le llamó la atención que, pese a que estaba lloviznando, no tenía su ropa húmeda. Le dio la sensación de que no andaba caminando.

Guiñez dijo que «El Clavo» Sandoval y su ex marido Padilla se conocían por haber estado detenidos juntos. Y que en una ocasión, hace años, «El Clavo» apareció en su casa vestido de mujer porque se había escapado de la alcaidía. Ella vive a escasos metros de la cárcel de Roca.

Aseguró que no tuvo nunca contacto con él pero sí una de sus hijas, que fue a verlo al inquilinato en Cipolletti para saber algo del paradero de su padre.

-¿Relacionó esto con el crimen de Cipolletti? -le preguntaron a la mujer.

-A lo último pensé que sí, que podía tener que ver -contestó, a pesar de que el sujeto en ningún momento le comentó de qué huía.

 

A puertas cerradas por un dato que se cayó

ROCA (AC).- Por primera vez desde que comenzó el juicio contra los dos Sandoval se pidió que se desalojara la sala de audiencias. Fue ayer, cuando se presentó Adrián González, el comisario que estuvo investigando el caso. El fiscal Edgardo Rodríguez Trejo no quería que el público ni los imputados escucharan datos que pensaba que podían servir para la causa residual. Pero su pista no fue fructífera.

Rodríguez Trejo quería saber algo más respecto de un Sandoval que se habría mencionado a horas del crimen. El dato que tenía el fiscal indicaba que el comentario lo había recibido González, pero no fue así. El comi

sario no tenía ni idea de este otro Sandoval, que comparte uno de los dos nombre del lavacoches detenido.

El jefe policial sí habló de cómo llegó la pista de David Sandoval. Dijo que surgió en una reunión que acostumbraban realizar para conversar sobre el caso quienes estaban en la investigación. En esa oportunidad el subcomisario Oscar Méndez comentó que al realizar un cotejo había encontrado cinco puntos característicos entre una de las huellas halladas en el baño del laboratorio y la del hombre detenido actualmente. La cantidad de puntos no permitía darle identidad al rastro.

Esto, se comentó a puertas cerradas y también después, cuando el Tribunal dispuso que ingresara el público al recinto. González aseguró que este dato «fue una novedad como tantas otras».

 

Los jueces realizarán el recorrido de los perros

ROCA (AC).- El Tribunal dispuso ayer fijar una nueva audiencia para mañana en Cipolletti para escuchar dos testimonios que no estaban previstos en el cronograma: el de los jefes policiales que participaron del rastrillaje con los perros.

Al concluir éstas y otras testimoniales los jueces César López Meyer, María Evelina García y Juan Máximo Rotter tienen previsto comprobar en terreno cómo fue el recorrido que hicieron los canes.

Poco después del hecho se convocó a la División Montada Rural y Canes de la Policía de Neuquén y al grupo BORA de la Policía de Río Negro para que se siguiera el rastro del ácido acético.

Fueron por separado. Los primeros partieron del lugar de la caída de la bicicleta, en Mengelle y O'Higgins, donde se rompió la botella que contenía el ácido. Pasaron por O'Higgins, las vías, Rivadavia, por el lateral de un galpón y otros lugares hasta que llegaron a Sucre 966, el domicilio de Javier Orlando Sandoval.

El segundo grupo salió desde el laboratorio, en el sentido contrario a la mano de circulación de los vehículos, y también llegó hasta el domicilio de «El Clavo». Fueron dos trayectos distintos que terminaron en un mismo lugar: la casa del imputado.

«Yo voy a pedir un careo entre los perros para que me expliquen cómo hicieron para llegar por dos caminos distintos a la casa de 'El Clavo'», ironizó ayer el defensor de Sandoval, Omar Eves Tejeda.

En la requisitoria fiscal se le dio mucha entidad a estas dos pruebas. La fiscal Ana Benito consideró que los dos caminos resultaban ser los más directos y rápidos para llegar a Sucre 966.

Además de los testimonios de los dos jefes que guiaron el operativo con los perros, a pedido de la querella se decidió citar nuevamente para mañana a la bioquímica Elida Gisbert.

José Gerez quiere que Gisbert aclare qué día fue que el lavacoches David Sandoval estuvo cortando cajas de cartón frente a un comercio.

Gisbert es familiar de Dolores Artero, la mujer que el lunes declaró que vio al imputado desarmando cajas pocos minutos antes de la masacre. En la instrucción esta mujer había ubicado ese episodio días después del hecho.

Como Artero realizó este comentario en una reunión familiar por aquella época y Gisbert estaba presente Gerez quiere que la bioquímica aclare qué día fue. Se supo que Gisbert, una de las dueñas del laboratorio, escuchó a la tía de su marido cuando comentaba que este hecho fue «después» del crimen.

De todos modos el propio lavacoches lo aclaró: «no fue ese día», dijo cuando fue consultado por este diario.

También se insistirá en el testimonio de Rodolfo Naccaratti, uno de los hombres que fue a retirar el Dodge 1.500 que «El Clavo» Sandoval tenía en un taller mecánico cuando ocurrió el crimen de la psicóloga, la bioquímica y la paciente, en mayo de 2002.


ROCA (AC).- El sujeto que iba de parte de "El Clavo" Sandoval y que pidió que lo "aguantaran" en Roca no se parece al "Rey León", dijo ayer la mujer que recibió al sospechoso en la vereda de su casa. Gloria Guiñez afirmó que los rasgos del hombre que vio al día siguiente del hecho, no coinciden con los del que se cayó de la bicicleta en Mengelle y O'Higgins, más allá de que ella no lo vio con barba y pelo largo.

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