El resurgir radical

El triunfo de Mauricio Macri en la elección presidencial marcó no solo el fin del ciclo kirchnerista sino también el retorno del radicalismo al poder, esta vez como aliado, luego de formar parte durante 14 años de la oposición.

Pese a la renuncia de Sanz a integrar Justicia, habría otros espacios del gabinete destinados para boinas blancas como José Cano, en Salud, o Julio Martínez en Defensa, según comentaron fuentes partidarias.

Como parte del oficialismo, el radicalismo enfrentará ahora una negociación interna en torno a la próxima definición de la conducción partidaria prevista para el 4 de diciembre, así como el reparto de cargos tanto en Diputados como en el Senado, donde aspira a quedarse con la presidencia provisional, el segundo lugar en la línea de sucesión.

A partir del 10 de diciembre, el radicalismo lucirá renovado con tres gobernadores propios Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes). Y tendrá: 446 municipios (radicales puros), 41 municipios en la provincia de Buenos Aires (tenía 16 antes del acuerdo con Macri) y un bloque de 43 diputados y diez senadores.

Julio Martínez iría al área de Defensa.