El río Colorado arrasa con todo a su paso en Rincón

Puente roto

Oficialmente desde la municipalidad se reconoció que seis islas enteras, algunas de hasta cinco hectáreas, pequeñas huertas, parte del balneario municipal, compuertas de concreto y otras construcciones menores fueron arrasadas.

Ayer por la mañana, la fuerza del agua logró vencer las bases metálicas del puente que une a Neuquén con Mendoza en uno de los sectores hidrocarburíferos más importante del área. La construcción, ubicada en el yacimiento Desfiladero Bayo, tiene quince años de antigüedad y si bien no denota prolijidad en su armado soportaba pesos que superaban las 30 toneladas sin inconvenientes.

Sin embargo, el constante golpeteo de casi 600 metros cúbicos de agua por segundo en sus estructuras inferiores lo partió por la mitad, convirtiéndose en una trampa mortal para choferes y operarios de las petroleras.

Con una longitud aproximada de cincuenta metros y poco más ancho que un camión petrolero, el puente quedó fuera de escuadra con una notable inclinación río abajo.

Según se pudo estimar, cerca de 80 centímetros sobresalen de la línea original de construcción sobre la baranda norte. Además, en la mitad quedó hundido casi un metro al ceder los caños tiubin con los que está diseñado.

Las versiones que se pudieron rescatar en el lugar ayer a la mañana eran varias. Sin embargo, muchos coincidieron en que un camión de una compañía petrolera cruzó el puente a primera hora del martes y notó que la parte posterior del vehículo comenzó a tirar hacia la derecha.

Mas tarde, el chofer que conducía ese camión aseguró que, creyó que era una goma pinchada «pero en realidad el puente se estaba corriendo».

Minutos después del hecho, las camionetas de turno que llevan a los operarios hasta los yacimientos notaron la inclinación y dieron aviso a la policía, que cerró el paso vehicular en forma urgente.

El «puente del desfiladero», como se lo conoce en Rincón, fue construido por la empresa YPF cuando era estatal. Ayer, concejales y funcionarios del Coirco, se acercaron hasta el lugar evaluar la situación.

«De sobremesa y…»

Sin embargo, la destrucción en la zona de paso sólo fue una parte del desastre. A diez kilómetros río abajo del puente, sobre el sector urbano de esta ciudad y en pleno barrio La Costa, una vivienda construida con materiales nobles también fue devorada por el río.

El hecho comenzó a gestarse el lunes a la madrugada en la vivienda de la familia Maldonado.

Según relató el hijo del propietario, «estábamos haciendo la sobremesa de la cena y de repente ocurrió esto», señalando las pocas paredes que quedaron en pié. «Ahora estamos sacando lo que que queda y vamos a ver qué hacemos», agregó con resignación.

La secretaria de Gobierno, Mónica Sánchez, manifestó que «el señor Maldonado tiene otra vivienda en otro sector de la ciudad donde puede habitar, pero tenemos situaciones de familias que quedarán sin viviendas de la misma manera y no tienen a dónde ir».

Testimonios recogidos en el lugar indicaron que «a última hora del domingo cuando estaban las personas aún en la mesa, el río se llevó todo el patio cementado y la churrasquera, después se fue llevando el resto de la casa y no quedó prácticamente nada».

El agua socavó por debajo de la vivienda hasta quitarle sustento y tirar las paredes.

Ayer, el ingeniero Greco del Comité Interjurisdiccional del río Colorado, informó que «el caudal superior que trae el río no es mucho, está aproximadamente en los 550 metros cúbicos por segundo.

Lo que ocurre es que el río siempre tiende a volcarse sobre la margen más débil y por eso el agua está cada vez mas cerca de las viviendas», sostuvo.

Según un relevamiento oficial, el 30 por ciento de las familias que habitan el barrio Zona Costa, estarán seriamente comprometidas por la inundación y la totalidad de los vecinos residentes sobre la margen derecha, tendrán que abandonar sus hogares.

Puente roto