El río y la avenida fueron los puntos de encuentro en Neuquén
Luis García
NEUQUÉN (AN)-. El nuevo feriado de carnaval -implementado por primera vez el año pasado-, se presentó como una posibilidad de viaje para muchas personas. Pero ya sea por trabajo, por falta de dinero o simplemente porque ya no quedan ganas de viajar, hubo personas que eligieron pasarla en los espacios verdes de la ciudad. En la ciudad de Neuquén, si bien el calor no fue del todo sofocante, la tarde invitaba a pasar por el río Limay. Con mate, galletitas o sándwiches, familias, parejas y grupos de amigos aprovecharon la tarde de sol simplemente para descansar. El bulevar de avenida Olascoaga, reemplazó el agobio de las paredes calurosas y, sin que el ruido de la urbe pareciera entorpecer el sueño, hubo quienes consiguieron conciliar la siesta sobre el mullido césped. Otros incluso, como el caso de una pareja, reemplazaron las reposeras por un colchón. “Nosotros viajamos a Las Grutas hace unos fines de semana. Ahora ya no nos quedaban ganas de salir, ni plata”, comentó una pareja neuquina que eligió el balneario Río Grande para pasar la tarde. En otra parte, tres amigas acomodaban sus mantas a la orilla del río: “Tenemos que estudiar y decidimos quedarnos. Pasamos la tarde en el río y a la noche salimos con amigos”, contaron Agustina, Paula y Lihué, estudiantes universitarias. A pesar de que fueron muchos los que, por motivos económicos o de disponibilidad laboral no pudieron salir de Neuquén, hubo otros que lo tomaron como referente turístico. Familias de La Pampa, Mendoza y provincia de Buenos Aires fueron algunas: “Hace 30 años que no veníamos a Neuquén, vinimos a visitar a mi hija que se mudó hace dos meses”, relató una señora de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, que eligió el Paseo de la Costa. “Todo esto no estaba, no había nada acá. Nos encontramos con una ciudad mucho más moderna con muchas más cosas para consumir y hacer”, agregó el marido .
La temperatura, no tan sofocante, permitió disfrutar el sol de la tarde.
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