«El robo de niños continúa en democracia, pero con otros actores»

¿No podés ver a tu hijo? ¿Pensaste que la Justicia resolvería el conflicto? ¿Llevás meses o años y te siguen separando de tu hijo? ¿Pasaste a ser sólo padre de visita y proveedor de alimentos?

Los jueces de Familia generalmente toman los dichos del progenitor que posee la guarda como verdaderos. En cambio, cuando el progenitor que no posee la guarda se presenta con pruebas contundentes de un hecho, las mismas no son valoradas, es decir que tiene oídos para una sola de las partes… y se sostiene el eterno manto de sospecha originaria de la denuncia falsa, muchas veces desde la voz del equipo interdisciplinario del juzgado, que mantiene la misma ideología que la de los jueces y asientan en sus informes las mismas descalificaciones y agresiones infundadas que el denunciante.

Esta situación de inequidad la debemos denunciar.

Cuando la tenencia de los hijos se judicializa en vez de resolverse el conflicto, éste se agudiza, los jueces de Familia, en Neuquén, se vuelven cómplices de la obstrucción del contacto y propician la alienación parental.

El sistema judicial es ineficiente, lento, insensible y te separa de tu hijo, de tus nietos, exponiéndolos al riesgo de romper el vínculo con el padre/madre y la familia no conviviente, situación que muchas veces no se logra recomponer, «hijos huérfanos de padres vivos».

Un sistema judicial que permite esto no está velando por los derechos supremos de los niños, especialmente cuando auspicia la monoparentalidad, esto es que los niños pierdan el otro 50% de sus familias.

Los familiares separados unámonos para exigir al Poder Ejecutivo que se declare inconstitucional el artículo 206 del Código Civil por ser discriminatorio. «Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias», para que nuestras voces sean escuchadas, ante esta situación de injusticia, de desigualdad, de inequidad.

La insolvencia como juez queda demostrada cuando invierte su propia culpa, imputando y reclamando a ambos progenitores «que deben ponerse de acuerdo en lo relacionado a sus hijos». Su responsabilidad como funcionario público es, precisamente, solucionar el conflicto planteado aplicando la ley, pero no lo hace.

Por un sistema judicial de familia que sea imparcial, objetivo, que imparta justicia cumpliendo y haciendo cumplir las normas y leyes vigentes, que exija pruebas fehacientes para considerar toda denuncia hacia el otro progenitor, que sancione fuertemente a quien realiza denuncias falsas, que sostenga el principio de que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Por un sistema judicial que no se parcialice en cuestiones de género y en donde los jueces de Familia sean personas idóneas, con aptitud y actitud, tomando cada caso como único y particular, analizando minuciosamente los expedientes (ellos son la radiografía o la historia clínica de muchos menores), siendo conscientes de la responsabilidad que implica cada decisión, por mínima que sea, en los niños y las familias involucradas. Por los derechos de nuestros hijos a ser criados por ambos padres.

Micaela Campanella, DNI 11.222.555 Neuquén


¿No podés ver a tu hijo? ¿Pensaste que la Justicia resolvería el conflicto? ¿Llevás meses o años y te siguen separando de tu hijo? ¿Pasaste a ser sólo padre de visita y proveedor de alimentos?

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