El rugby también se vive detrás de los muros

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Los hacedores del proyecto lucen orgullosos en la cancha en la ex-Alcaidía.

Compañerismo, respeto, confianza, cooperativismo… Todos esos valores que el rugby lleva desde su génesis, a un grupo de ex jugadores locales se les ocurrió que bien podrían ser adquiridos por aquellos que hoy por hoy les toca estar detrás de los muros. La primera cancha de rugby en un Establecimiento de Ejecución Penal de Río Negro acaba de cumplir dos años y su ejemplo está próximo a reflejarse en el Penal N°1 de Viedma y en el N° 8 de Bariloche. “En la última evaluación que hicimos, se reunieron 98 internos de cuatro pabellones del Penal N°2 de Roca. Esta realidad nos empuja a seguir”, asegura Gabriel Villalba, uno de los responsables de que la ovalada se mueva de mano en mano entre los internos del penal. “En un comienzo tratamos de adaptar el juego a otros más cotidianos. Así, intentamos fusionar el rugby con el fútbol, con el vóley, con la intención de que el interno se vaya familiarizando con un juego que generalmente no le es común”, agrega Villalba, quien pensó este proyecto a partir del programa “Rugby social para la inclusión”. “Es una rama de la idea de llevar el deporte a los barrios que impulsamos junto a Alejandro Moreno. Todo esto nació en octubre del 2012, de a poco creció y la primera charla motivacional con los internos fue exactamente hace dos años”, cuenta Villalba sobre los primeros pasos del programa “Rugby en Acción por la inclusión en contexto de encierro”, tal como oficialmente se lo denominó. “Junto al Ministerio de Justicia se ha articulado el programa, que será ampliado al penal de Viedma a partir del 10 de diciembre, y al de Bariloche posiblemente en enero del año que viene”, completó uno de los hacedores de esta idea que promete ampliarse por toda la provincia.

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