«El sábado, nada de callarse»

– ¿Por qué quiere ser diputado nacional?

– Porque llegué a esta provincia desde Mendoza siendo muy pibe, en un marco de mucha tensión familiar porque mi padre era perseguido por la Libertadora y bueno, me enamoré de Río Colorado, después de Río Negro y quiero luchar por sus intereses…

– ¿Cuántos congresales lo respaldan para ser elegido en el Congreso del PJ?

– Cuento con mi trayectoria de militancia sin dobleces, sin traiciones al partido, jamás, jamás fui funcional al régimen radical.

– Esa afirmación no es neutra, ¿a quién se refiere concretamente?

– Los compañeros congresistas saben a quién me refiero.

– Capaz que no…

– Sí, saben, como saben también que yo estuve entre quienes denunciamos la corrupción del régimen, sus excesos de poder… Saben que desde la conducción del PJ rionegrino no me borré cuando hubo que poner la cara para rescatar al partido de su crisis económica. Saben, incluso, desde mi banca como legislador disentí y fijé posición en la Legislatura contra los indultos de Menem y lo hice cuando muchos miraban para otro lado o se dedicaban a «arreglar» desde su bancas con los radicales.

– Todo muy lindo, pero el presidente quiere a Nemirovsci diputado nacional.

– A mí no me consta.

– Se lo dijo a Miguel Pichetto y a Carlos Soria.

– No dudo de lo que usted me dice y lo ha dicho este diario, de cuya seriedad a la hora de informar jamás dudo. Pero a mí no me consta que oficialmente, desde la Casa Ro

sada concretamente, haya una orden de encolumnarse tras Nemirovsci.

– ¿No les bajarán en el Congreso la orden de agachar la cabeza?

– El sábado habrá debate. Nada de callarse, nada de «¡Chito!». Cada candidato tiene que mostrar sus títulos. Yo voy a defender los míos en decisión legítima y democrática, mire por donde se la mire.

– Mire que si el soberano habla…

– En el Congreso el único soberano es el Congreso, los compañeros. Nadie nos impedirá que debatamos y lo digo desde la lealtad que tengo para con Kirchner y el proyecto que encarna y respaldo. Por primera vez veo a un presidente comprometido con la Patagonia.

– ¿Tanto amor no terminará haciéndole clavar los tacos el sábado?

– No es contradictoria esa adhesión con que yo luche en Congreso para que se voten conductas, historias concretas y trabajo concreto a partir de ideas, como lo demostré en el 2002 en Bariloche, cuando junto con Cristina Kirchner y Das Neves dimos luz verde a un documento sobre política energética en la Patagonia de frente al futuro. (ABA)