El Sanatorio del Sol exige aprobación de su edificio

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Delegados del gremio de la Sanidad, ATSA, trabajadores y directivos del Sanatorio del Sol marcharon hacia el Concejo Municipal y exigieron la aprobación “por todas las vías de excepción posibles” del cambio de uso solicitado para la remodelación del ex policlínico Arbos. El secretario General de ATSA, Esteban Romero, el gerente del sanatorio, Carlos Jalil, explicaron a “Río Negro” que si las aprobaciones requeridas no se resuelven en diciembre para garantizar el reinicio de obras durante enero el centro de salud no podrá mudarse a su nueva sede en setiembre, fecha límite para el desalojo definitivo de las instalaciones que ocupa en el Hospital Privado Regional. Junto a la treintena de empleados que marcharon hasta el Centro Cívico, se encontraban además el presidente de Del Sol SA, Fausto Robledo, y el coordinador médico Luis Martínez quienes advirtieron que de no completarse el traslado se forzaría el cierre del sanatorio y la pérdida de los 270 puestos de trabajo. Esa misma preocupación fue sostenida por el dirigente de ATSA ante el presidente del Deliberante, Darío Barriga, y los concejales que recibieron a la comitiva. Romero planteó que “la ciudad no puede darse el lujo de perder ni una sola cama de internación y reclamó que se “resuelvan con urgencia los puntos necesarios para reactivar la obra”. Por otra parte, Barriga les transmitió el compromiso del cuerpo de “tratar con la máxima celeridad” el proyecto, pero les advirtió que el Ejecutivo envió la iniciativa “hace menos de un mes” y adelantó que “nos vamos a apurar pero sin violar los procedimientos”. Por nota ATSA planteó que “ante la innegable realidad que caracteriza a la ciudad (por las excepciones edilicias) solicitamos que se utilicen todas las vías de excepciones posibles” para aprobar la iniciativa en estudio. El proyecto de sanatorio montado sobre el emprendimiento hotelero que construyó Gobur SRL hasta la paralización de obras, a principios de año, requiere una autorización de cambio de uso que solo puede aprobarse por ordenanza. La iniciativa ingresó al Concejo el 12 de octubre pasado y despertó objeciones en la comisión de Obras Públicas que, el viernes pasado, solicitó documentación adicional al Ejecutivo para avanzar con el tratamiento. La secretaria de Planeamiento, Fabiela Orlandi, se sorprendió por pedido de tratamiento excepcional que hicieron los directivos y trabajadores del sanatorio y aclaró a “Río Negro” que el proyecto está “encuadrado totalmente en la normativa”. La funcionaria explicó que “esto no es un tratamiento de Rango III, la aprobación de uso condicionado o no conforme debe hacerse por ordenanza y este es el camino que habilita la Código después que (los inversores) redujeron la cantidad de metros para encuadrase en lo permitido por la normativa”.

Trabajadores del centro de salud se manifestaron por las calles de Bariloche pidiendo por las obras del nuevo sanatorio.