El Santo y el Diablo, unidos por el espanto

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Mientras San Lorenzo trata de superar una crisis financiera e institucional que podría afectar aún más su ya delicada situación deportiva, la nueva comisión directiva de Independiente intenta reposicionar un club endeudado. En Boedo, la Secretaría Técnica de San Lorenzo que encabezaba Héctor Veira fue oficialmente disuelta ayer por el presidente del club, Carlos Abdo, en el marco de una serie de medidas para enfrentar la crisis económica. Lo que era un secreto a voces, se convirtió en una certeza: la Secretaría Técnica, uno de los puntos salientes en los que Abdo sostuvo su candidatura a la presidencia de la institución, ya no existe. El ahorro para San Lorenzo será de alrededor de 750.000 pesos anuales, el presupuesto destinado originalmente a Veira y sus dos colaboradores, aunque parte de los salarios nunca fueron abonados. Y en Avellaneda, el flamante presidente de Independiente, Javier Cantero, aseguró que no lo sorprendieron las condiciones económicas en las que encontró el club, pero advirtió que “en muchas cosas cotidianas” se pone de manifiesto “que ha bajado muchos escalones”. “Evidentemente se ha gestionado mal. Haremos una auditoría con informes periódicos. Queremos ver todo. Cuánto se está pagando de sueldo a jugadores que no están hace dos años, cuánto se debe de la cancha, qué se hizo con el dinero por la venta de Agüero o de Ustari”, agregó. ¿Refuerzos? Ramón Díaz pidió dos delanteros. En las próximas horas harán una oferta por Rubén Ramírez, goleador del pasado Apertura. A Godoy Cruz de Mendoza, club dueño del pase, le ofrecerán dinero y algún jugador como parte de pago.