El secreto de las sonrisas de Hollywood
En Hollywood los actores y actrices tienen una sonrisa impecable, ¿Cómo lo logran? No hay fotografía en la que no se vea a George Clooney con una sonrisa blanca, y eso lleva a que muchas personas intenten lograr algo similar. Pero cabe preguntar: los métodos para blanquear los dientes, ¿sirven?
APARIENCIA
Cada persona nace con un color de dientes distinto. Es genético. Sin embargo, con el correr de los años ese color suele oscurecerse. La evolución puede depender de diferentes factores. Entre otras cosas, los dientes cambian de color si se consumen productos muy pigmentados como el vino tinto, el café, el té negro, las remolachas o los arándanos.
Eso puede sedimentarse en el esmalte y luego es difícil de limpiar. Las pastas dentales blanqueadoras ayudan a retirar esas capas, pero al mismo tiempo fomentan que se vuelva a producir un efecto de coloración, porque contienen componentes abrasivos que hacen que los pigmentos se puedan sedimentar nuevamente.
Es más, muchos odontólogos recomiendan no abusar de esos productos porque pueden afectar la dentadura a mediano plazo.
Además, esas pastas no pueden lograr que los dientes sean más blancos de lo que eran en un principio.
Lo que se recomienda para lograr una sonrisa al menos casi perfecta no es nada fuera de lo común: es necesario tener una buena higiene bucal en la vida cotidiana y, en caso necesario, recurrir a una limpieza en el consultorio del odontólogo.
Quienes consideren que eso no es suficiente, tendrán dos opciones para llegar a tener la sonrisa de Hollywood: bleaching o carillas estéticas.
En el proceso conocido como bleaching, los dientes son tratados con productos químicos, por lo general con peróxido de hidrógeno. Existen reglas que establecen muy claramente cuánta sustancia pueden contener los productos de venta libre. Por ejemplo, en Europa el máximo es de 0,1 por ciento de peróxido de hidrógeno.
Ese producto puede llegar a decepcionar porque la proporción no es muy elevada. Sin embargo, es fundamental no abusar y aplicarlo con ayuda de un especialista, ya que si se lo utiliza mal puede llegar a afectar las encías.
Si el odontólogo aplica este método, esos riesgos quedan descartados. Pero claro, el costo será mayor. Por lo general se aplica en la zona frontal, es decir, en seis dientes del maxilar superior y seis del maxilar inferior.
Este método no puede utilizarse en cualquier paciente. Quienes sufren de periodontitis o tienen tratamientos de conducto no deberían aventurarse a este procedimiento.
En ese caso se puede optar por las carillas estétias, que son láminas de porcelana que van pegadas al diente, que antes deberá ser limado.
Y si todo esto le parece demasiado, verá que hay muchos músicos y artistas que también sonríen aunque no tengan los dientes perfectos.
Dpa
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