El seleccionado argentino de voley se quedó con el oro

JUEGOS PANAMERICANOS

La última vez que Argentina había podido conseguir el oro panamericano en vóley fue en Mar del Plata 1995, con el neuquino Camilo Soto en el plantel. Veinte años pasaron de aquella proeza que ayer se repitió, con un resultado histórico.

Como no podía ser de otra manera, todo se tenía que resolver en el quinto, con los puños y los dientes apretados. Después de dos horas y 15’, los dirigidos por Julio Velasco le ganaron la final a Brasil con parciales de 25-23, 18-25, 19-25, 25-23 y 15-8.

El máximo anotador argentino fue Facundo Conte, hijo del histórico Hugo Conte, con 23 puntos, siendo escoltado en el goleo por Maximiliano Gauna, con 13, y Sebastián Solé con 10.

El gran mérito del seleccionado fue la reacción mostrada tras perder el segundo y tercer set, lapso en el cual Brasil jugó un muy buen vóley.

Velasco apostó nuevamente al sexteto que le dio dos impecables victorias sobre los Estados Unidos por 3 a 0 en cuartos de final y ante Canadá, el local, en semifinales, con Ezequiel Palacios y Luciano De Cecco.

En el primer set, Argentina dominó con el bloqueo y a pesar que Brasil defendió bien los de Velasco pudieron a su favor por dos puntos de diferencia.

Brasil se impuso en el segundo aprovechando los errores argentinos, que se mantuvieron durante el tercer parcial que también quedó en manos brasileñas.

En el cuarto, se mantuvo la ineficacia, aunque Solé logró conectar un par de bloqueos y entró más en partido. Conte concretó contras clave, Ramos hizo un ace y después lo cerró Zornetta con un tremendo bloqueo para forzar el tie break y alargar la historia.

En el último set, Argentina salió con los “ojos de Tigre” a los que tanto se refiere Velasco. Con bloqueos, defensas increíbles de De Cecco, saques y ataques, los pibes se comieron la cancha, para terminar gritando fuerte.

Así, llegó la medalla de oro número 15 para la delegación argentina. En un partidazo que tuvo de todo y que terminó con final feliz para el vóley nacional, que volvió a festejar después de 20 años.