El Senado convirtió a Felipe Sapag en embajador
El cuerpo aprobó el miércoles el pliego que lo designa como tal.
NEUQUEN (AN) – El Senado de la Nación en pleno dio el acuerdo para que Felipe Sapag se pueda convertir en el nuevo embajador argentino en El Líbano. El ex gobernador viajará ahora a Buenos Aires para recibir las instrucciones de la Cancillería, de acuerdo a lo que él mismo le dijo ayer a «Río Negro».
El miércoles por la noche, con el voto de todos sus integrantes, el Senado nominó al neuquino como embajador plenipotenciario.
El ministerio de Relaciones Exteriores aún no determinó el destino del nuevo diplomático, pero el propio Sapag adelantó a este diario que su nuevo lugar de trabajo será la embajada argentina en Beirut.
«Todavía no sé lo que tiene que hacer un embajador», reconoció Sapag. La Cancillería había enviado los pliego del veterano caudillo del MPN a pedido del vicepresidente y titular del Senado, Carlos «Chacho» Alvarez.
La estirpe de la familia Sapag, cuya fama ya había superado las fronteras de la provincia, adquirirá ahora vuelo internacional con el ingreso del cinco veces gobernador al cuerpo diplomático de la Nación.
Como justicialista, Sapag fue intendente de Cutral Co hasta el golpe de 1955. Ocho años después asumía por primera vez la gobernación de la mano del MPN.
En 1970, bajo un régimen de facto, regresó a la conducción de la provincia. Ganó nuevamente las elecciones en 1973 y, tras la dictadura, volvió a asumir en 1983. Su último período, que comenzó en 1995, culminó hace cuatro meses.
«Este es el reconocimiento a un hombre muy importante en la política argentina, que ha ganado un lugar en nuestra historia contemporánea», no ahorró elogios el vicepresidente «Chacho» Alvarez, en declaraciones al programa «Primer Plano» que se emite por la radio FM Sur.
En 1999 y en plena campaña electoral, Sapag envió a la Alianza inequívocas señales de apoyo. La más clara fue cuando «Chacho» Alvarez llegó a la provincia en plan proselitista y el neuquino, siendo gobernador, se esforzó por atenderlo y hasta posó para una foto que bien habría valido un afiche de campaña.
«Nos puede dejar muy bien parados en cualquier país del mundo árabe», dijo el vicepresidente. «Aprovecho para felicitarlo al ex gobernador don Felipe Sapag por esta designación», añadió.
En el Senado, que por unanimidad votó el acuerdo del nuevo embajador, hay dos legisladores que llevan su mismo apellido. Una es su hija Silvia y el otro, su sobrino Felipe «Pipe».
«Esta entrampado»
Durante una entrevista concedida a este diario hace una semana, Sapag había cuestionado la adhesión del gobierno de Fernando de la Rúa al «modelo neoliberal», pero ayer fue más piadoso: «está entrampado, no tiene otra salida», opinó.
-¿Cuándo se va?
-No sé todavía, tengo que viajar a Buenos Aires a ver.
-¿A qué embajada irá?
-Supongo que a el Líbano.
Este es el diálogo que Sapag mantuvo con este diario ayer por la tarde, de regreso de su caminata diaria.
Con una piedra que le debe haber llamado la atención en su mano y calzado con cómodas zapatillas, el ex gobernador arribó a su domicilio repleto de las felicitaciones que le brindaban quienes se cruzaban con él en la calle.
«No sé lo que tiene que hacer un embajador. Sí que debe representar al país», se sinceró el ex gobernador.
Ahora tendrá que cumplir los trámites de rigor en la Cancillería. Ya había adelantado que viajaría a Beirut tras el verano libanés. Lo hará acompañado por su esposa.
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