El submarino sólo depende de la ayuda internacional

Una decena de intentos de rescate hechos por los rusos fracasaron, ya que sólo uno llegó a acoplarse con el submarino nuclear hundido, pero no logró expulsar el agua del pasadizo, por lo que tuvieron que abandonarlo. Hoy llegará al sitio un minisubmarino británico.

Murmansk, Rusia (EFE/ DPA).- Las esperanzas de salvar a los posibles sobrevivientes del submarino atómico ruso Kursk, hundido en el Artico, se depositaron ayer sólo en el auxilio internacional, que llegará esta noche. Los equipos rusos de salvamento hicieron en las últimas horas hasta diez intentos de acoplar un batiscafo a una escotilla del sumergible, y en una ocasión casi lo lograron.

«Seguiremos aquí hasta el final de nuestra misión», declaró con gravedad el almirante Viacheslav Popov, comandante de la Flota rusa del Norte, a la que pertenece el «Kursk».

Fuentes próximas a los trabajos de rescate dijeron que a bordo del sumergible pueden estar vivos «apenas veinte» de sus 118 tripulantes, y revelaron que la Flota del Norte ya empezó a preparar las honras fúnebres.

Por su parte en Moscú, el presidente y comandante supremo de la Fuerzas Armadas de Rusia, Vladímir Putin, justificó su pasividad tras el accidente del submarino, que ha dejado su imagen pública por el suelo.

«Claro, el primer deseo fue volar a la zona, a la base de la flota para tomar conocimiento en el lugar de la situación, pero me contuve», dijo el número uno del Kremlin, quien lucía bronceado, ante cámaras de televisión.

En la zona del accidente, la flotilla de 22 buques de rescate prosiguió sin descanso pero con desánimo creciente sus frenéticos esfuerzos por salvar el «Kursk», varado a 107 metros de profundidad y sin señales de vida desde el miércoles.

Pero los esfuerzos resultaron vanos por el temporal que impide las maniobras, la poca visibilidad bajo el agua, donde el «Kursk» se hunde en el fango, y por estar inutilizada una escotilla de escape y desfigurada otra, según fuentes de la Armada.

Los socorristas que lograron enganchar el batiscafo a la escotilla de escape de la popa del «Kursk» no pudieron extraer el agua del pasadizo, y el minisubmarino tuvo que desprenderse tras haber agotado sus baterías.

Fuentes navales reconocieron que ayer, séptimo u octavo día del naufragio según las distintas fuentes, era un «día crítico», pues cada minuto que pasa aumenta la probabilidad de que la catástrofe se consume con la muerte de los posibles sobrevivientes.

Más que por falta de aire, cuyas reservas tal vez duren aún, los marinos pueden morir por intoxicación con dióxido de carbo-no en el interior, producido por su propia respiración, y con otros gases tóxicos generados por las baterías inundadas del navío.

Las últimas esperanzas de salvar a la dotación se depositan en el moderno minisubmarino británico LR5 que navega a toda máquina desde Noruega a bordo del buque «Normand Pioneer».

Igor Digalo, portavoz de la Armada rusa, informó que el «Normand Pioneer» arribará al escenario del naufragio hoy hacia las seis de la tarde hora local . Unas siete horas más tarde, a la zona deberá llegar el barco noruego «Seaway Eagle» con once submarinistas especializados en salvamentos a grandes profundidades en las gélidas condiciones árticas.

Pese a la tardía aceptación de la ayuda extranjera por parte de Moscú, Londres expresó la esperanza de que sus expertos puedan rescatar a sobrevivientes del «Kursk» gracias al LR5, con mayor autonomía y capacidad de maniobra que los aparatos rusos.

Aunque las condiciones meteorológicas mejoraron en la última jornada en el mar de Bárents, continúa la marejada y los pronósticos auguran un empeoramiento del tiempo para el fin de semana, otra dificultad añadida para los trabajos de rescate.

Las investigaciones sobre las causas del naufragio hicieron a la Armada deducir que el submarino sufrió un «fuerte impacto dinámico» con un «objeto exterior de gran tonelaje» que le abrió una enorme vía de agua y lo hundió en un par de minutos.

Pero el jefe de la Flota Norte se apartó de la versión oficial de un impacto externo y consideró posible una explosión en el interior del «Kursk», en la sala de torpedos o la de baterías, como opinan expertos británicos.

Murmansk se prepara para funerales

Murmansk, Rusia.- Los minutos pasan demasiado lentos para las familias de los tripulantes del «Kursk», en una espera angustiosa y aferradas a la esperan-za de un milagro cada vez más remota.

La tragedia que vive la tripulación del «Kursk» se ha apoderado de todo Murmansk, cuya población, resignada a lo peor, se prepara para un gran funeral.

«Esperamos que saquen a los muchachos lo antes posible para sepultarlos cristianamente y poner fin al calvario que sufren sus familiares», dijo Raisa Kusnetsova, dueña de un quiosco de revistas.

«Unicamente los que no saben de la marinería pueden creerse el cuento de que la dotación del «Kursk», después de casi una semana atrapados en el fondo del mar, pueda seguir con vida», argumenta Pável, un taxista que sirvió como mecánico en la Flota. Según el taxista, «la tripulación murió hace tiempo y esto lo saben muy bien los comandantes, pero ocultan la verdad porque tienen miedo de perder sus galones».

Pável aseguró que las autoridades preparan los funerales y que ya se están cavando fosas en los cementerios de Murmansk y Severomorsk, la base principal de la Flota del Norte.

Ayer, varios camiones recogieron de una empresa funeraria una partida considerable de tela negra y otros artículos para las honras fúnebres de las víctimas del siniestro, dijeron fuentes de la Flota.

La edición de Murmansk del diario «Komsomólskaya Pravda» publicó ayer la lista completa de los 116 marineros del «Kursk», en el que iban además dos civiles. El rotativo aseguró haber pagado 18.000 rublos, poco más de 600 dólares, a funcionarios de la Armada por la lista, que hasta ahora no ha sido publicada oficialmente.


Murmansk, Rusia (EFE/ DPA).- Las esperanzas de salvar a los posibles sobrevivientes del submarino atómico ruso Kursk, hundido en el Artico, se depositaron ayer sólo en el auxilio internacional, que llegará esta noche. Los equipos rusos de salvamento hicieron en las últimas horas hasta diez intentos de acoplar un batiscafo a una escotilla del sumergible, y en una ocasión casi lo lograron.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios