El tango, «una necesidad del alma»
Así lo piensa y lo vive Juárez, quien cierra su gira en Neuquén
PLAZA HUINCUL (ACC-AN).- «El tango está pasando un momento impresionante en el mundo, no sólo en la Argentina. Vengo presentando el disco en todo el país, y la Patagonia no podía ser la excepción». Son las primeras frases que nacieron a borbotones de la boca de uno de los mayores exponentes nacionales del dos por cuatro. Rubén Juárez es de esos tipos que defienden sus ideales hasta las últimas consecuecias. Eso lo lleva a ser un convencido de que el tango que lo llevó a la fama no se agotará nunca, será una perpetua fuente cultural.
Y así lo hizo saber en una entrevista con este medio minutos antes de subirse al escenario del Centro Cultural de Plaza Huincul, donde el miércoles por la noche deleitó a sus seguidores con momentos de buena música ciudadana, aderezada con su virtuosismo en el bandoneón.
– En esta Argentina tan golpeada de los últimos años, ¿es una buena veta la música?
– Es una buena veta para toda la vida. La música es una necesidad del alma. En todo sentido, en toda su expresión. Por eso es que al momento político es muy importante que se le introduzca la faz cultural. El juego es así. Neuquén tiene un movimiento cultural muy importante desde hace diez años. Ni que hablar de Córdoba y el Gran Buenos Aires.
Mañana a las 21.30 Juárez culminará con la gira neuquina que tocó sitios -con recitales gratuitos- como Chos Malal, Junín de Los Andes, Villa La Angostura y Plaza.
El broche de oro lo pondrá en el cine teatro Español de Neuquén, cuando interprete, junto con la orquesta Típica Splendid, temas como «Los mareados», «Pasional», «Como dos extraños», el himno de esta provincia y «Quimey Neuquén», además de canciones que marcaron un antes y su vida.
El cordobés es uno de los convencidos de que el tango es una de las vertientes musicales que «jamás podrán voltear». Es más, asegura que el buen momento por el que transita su vida artística se lo debe pura y exclusivamente al dos por cuatro. Y que «es impresionante cómo está gustando en el mundo».
Como durante todo el periplo por estas tierras, mañana Juárez estará acompañado por el reconocido cantante local Luis Gingins y por Enrique -piano- y Ezequiel Nicolás -contrabajo-, padres e hijo respectivamente.
Dice que los tres «hicimos una melange y llevamos una linda relación, que es fundamental para formar un equipo y armar lo que estamos armando, que es crear e interpretar una gran música como es el tango».
A su lado, Gingins y el mayor de los Nicolás no pararon de lanzar flores. El cantante remarcó que es «un placer enorme cantar con Rubén. Soy baladista, hago algo de rock y blues, pero siento que ahora puedo cantar un tango, gracias al Negro Juárez».
En los mismos términos, el pianista explicó que es una costumbre para él acompañar al cordobés en Neuquén porque «lo disfruto, me distraigo y además es un constante aprendizaje».
PLAZA HUINCUL (ACC-AN).- "El tango está pasando un momento impresionante en el mundo, no sólo en la Argentina. Vengo presentando el disco en todo el país, y la Patagonia no podía ser la excepción". Son las primeras frases que nacieron a borbotones de la boca de uno de los mayores exponentes nacionales del dos por cuatro. Rubén Juárez es de esos tipos que defienden sus ideales hasta las últimas consecuecias. Eso lo lleva a ser un convencido de que el tango que lo llevó a la fama no se agotará nunca, será una perpetua fuente cultural.
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