El teatro continúa y siembra

BUENOS AIRES.- Desde que quedó formalmente inaugurada el viernes 10 la Fiesta Nacional del Teatro, en cuatro días ya pasaron dieciocho funciones.

Entre las que se recortan las estelas dejadas por las presentaciones figuran: «No me dejes así», apasionada creación colectiva de Eugenia Guerty, Claudio Martínez Bel, Néstor Caniglia y César Bordón en colaboración con Mauricio Kartún y dirigida por Enrique Federman, sobre los mecanismos de actuación que permiten pasar del dramatismo a la comicidad y viceversa; «La sexualidad de Sandra» del director cordobés Maximiliano Gallo (25), una mirada acerca del sentido de la vida y la decisión de morir como parte de ella; y «ADN», bello racconto sobre la creación que el Teatro La Cochera conducido por Paco Giménez, armó con el director invitado Sergio Osés, para festejar –dentro de la Fiesta Nacional–veinte años de goce, con el humor que caracteriza a los cordobeses.

Los tres se llevaron las palmas del primer tercio de estos nueve días en Buenos Aires invadida por teatristas.

Raúl Brambilla, director general del Instituto Nacional del Teatro, responsable organizativo de la muestra que ya camina sola y bien, dialogó con Río Negro sobre lo que vendrá.

«Estamos por lanzar ahora, el programa INT Presenta, divididos en tres capítulos; el primero es un Concurso Nacional de Producción que premiará hasta diez propuestas con 25 mil pesos cada una. Se va a privilegiar, desde el punto de vista del jurado, la idea escénica. Pensamos, suponemos, que un incentivo de este tipo para gente muy creativa del teatro independiente que usualmente está muy constreñida por razones económicas y de producción, será una especie de espaldarazo para que su cabeza pueda imaginar lo que acostumbra y se concrete», señaló Brambilla.

«Luego tenemos, El Teatro Invita, para captar en el futuro a las producciones que deriven del concurso que recién mencioné, y resulten interesantes. Y no necesariamente sólo esas. Del espectro de realizaciones en el país, vamos a detectar las mejores a través de una curaduría, las de mejor calidad, y las pondremos en puntos que no sean el de origen. Las apoyaremos con convenios con las Secretarías de Cultura para que se presenten en ámbitos donde no podrían ir de no contar con este apoyo; a las cuales el público lugareño no tendría acceso nunca. Ambas propuestas, creemos, pueden generar una movida de calidad interesante. Mucho más, en ese nivel, no podemos hacer, no nos corresponde. La responsabilidad le cabe a cada creador, a su imaginación, a su talento», agregó

– ¿Qué expectativas tienen puestas en la actual Fiesta Nacional, desde el punto de vista creativo, qué avances puede significar?

– En esto estamos de acuerdo casi todos. En la medida que pueda accederse a otros discursos y ver otras posturas, otras maneras de pensar y realizar teatro, la cabeza se abre. Hay un efecto esponja que puede dar buenos resultados. No sólo esta Fiesta, porque de última su programación no la decide la dirección del INT, ni un curador, sino los jurados de las provinciales y las regionales. Llegaron los que ganaron en esas instancias. Con la misma idea de intercambio estamos generando festivales internacionales en Argentina, los estamos apoyando fuertemente porque provocan en el lugar donde se instalen, una movida enorme, y promueven la marca Teatro. A nosotros nos interesa que la gente comience a pensar en él como alternativa y no en una obra determinada que por h o por b salió bien o estuvo muy promocionada. Que incluya al teatro dentro su canasta cultural. Traer espectáculos de mucha calidad, puede generar en los creadores otras perspectivas, abrir otra mirada. Uno siempre espera que con los festivales, con el contacto de la gente con otros artistas se produzca, en mi caso personal se dio, un aprendizaje o la conformación de un nuevo discurso o su modificación. Lo que sea, pero una búsqueda continua. Los grupos de mayor influencia en los festivales dejan una estela formada por los que encuentran otras metáforas a partir de ese allí.