El trauma de los que vieron los ataques

«La última noche no pude dormir nada. No tengo más hambre, no quiero hablar con nadie y tampoco tengo más ganas de trabajar», asegura abatido Mohammed al Abudi, de 30 años y propietario de una boutique de accesorios de moda en el barrio bagdadí de Karrade, donde apenas pasa un día sin algún acto terrorista.

El miércoles, Al Abudi escapó por poco a la muerte. Salió con una herida leve de la explosión de un coche bomba en su distrito, de mayoría chiíta. Sin embargo, la visión de los cadáveres lo persigue.

A Badr Kassim, funcionario de 40 años, todavía le va peor. En marzo perdió gran parte de sus ganas de seguir viviendo tras ser testigo de un atentado suicida en el barrio de Al Shaab. «Sencillamente no consigo ir al trabajo, la mayor parte del tiempo me quedo en casa porque tengo miedo a las explosiones», dice. Mientras permanece en su domicilio, piensa sobre el país en el que podría ser recibido como refugiado.

Quien no puede o quiere huir de una ciudad llena de coches bombas, controles callejeros y cadáveres en las cunetas, intenta mientras tanto limitar al máximo el riesgo personal. Según las estimaciones, el 30 por ciento de los niños no va más a la escuela, pues sus padres tienen miedo de que les pueda pasar algo en su camino al colegio. El que puede permitírselo ya no compra alimentos en los mercados de Bagdad, pues aunque allí los productos son más baratos, también se han convertido en los objetivos predilectos de los atentados terroristas. «Se nota que mucha gente en Bagdad está gravemente traumatizada por la continua violencia», asegura un periodista iraquí.

«Están muy nerviosos, resignados y pesimistas». En este marco, la ayuda médica para los iraquíes que están psíquicamente enfermos tras ser testigos de un atentado o de ver víctimas de torturas, apenas existe.


"La última noche no pude dormir nada. No tengo más hambre, no quiero hablar con nadie y tampoco tengo más ganas de trabajar", asegura abatido Mohammed al Abudi, de 30 años y propietario de una boutique de accesorios de moda en el barrio bagdadí de Karrade, donde apenas pasa un día sin algún acto terrorista.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Comentarios