El turismo siente los efectos de la crisis

Operadores turísticos prevén importantes caídas de reservas para agosto por la «disparada» que sufrió el real en estos últimos días. La crisis de confianza que está sufriendo el Brasil, que llevó pasado el mediodía de ayer a colocar el dólar en 3,5 reales, frenaría el ingreso de turistas del vecino país, esperando los operadores de los principales centros invernales de la Argentina finalizar la temporada con facturaciones inferiores a las proyectadas inicialmente.

Desde la Secretaría de Turismo de la Nación prefirieron no opinar sobre la crisis brasileña y sus posibles consecuencias en el país.

Sin embargo, en Bariloche distintos operadores turísticos y empresarios consultados por «Río Negro» coincidieron en señalar que «la disparada del dólar en el Brasil y la incertidumbre abierta por el proceso electoral frenaron las ventas para lo que resta de la temporada».

Las estimaciones más optimistas ubicaban en unos 3.000 los visitantes brasileños que iban a arribar a esta ciudad durante agosto, contra los más de 8.000 que lo hicieron en julio, mes en que se que habían duplicando los guarismos del año pasado.

El titular del Ente de Promoción Turística-Emprotur de Bariloche, Gustavo Ezquerra, indicó que «para agosto preveíamos un comportamiento similar al de julio, pero la devaluación frenó las ventas y no creemos que se lleguen a duplicar los índices del 2001». Versiones extraoficiales compartidas por los distintos organismos turísticos de la ciudad indicaban que los vuelos chárter programados desde San Pablo «no se extenderán mucho más allá de mediados del mes próximo».

El presidente de la Asociación Hotelera, Sandro Gressani, explicó asimismo que «se redujeron significativamente las oportunidades que tuvo la Argentina durante julio en función de las asimetrías del dólar» y evaluó que «toda Sudamérica se va a ajustar de modo que se van a equiparar los mercados en lo turístico».

El dirigente hotelero puntualizó que el sector ya lanzó las tarifas de media temporada para mejorar la competitividad de la plaza en los países limítrofes y confió en lograr una buena receptividad tanto en Chile como en el Brasil. «El sostenimiento de las tarifas va a depender del proceso inflacionario interno, pero suponemos que la situación se va a mantener hasta noviembre sin cambios», dijo Gressani.

La posibilidad de apuntalar la demanda potencial del país trasandino puede ser una de las salidas para la región, ya que el diferencial que generó la devaluación del peso argentino, desde principios de año, se mantiene todavía intacto en el turista chileno.

Es así que, en función del nuevo escenario internacional, el Emprotur decidió reforzar las acciones promocionales en Chile mientras evalúa la situación en Uruguay y Brasil.

En tal sentido Ezquerra señaló que «el mercado chileno responde muy rápido a nuestras propuestas y es de un alto interés para la baja, pero también estamos apuntando a que el brasileño pueda venir todo el año».

Hasta ayer no se conocieron casos de turistas brasileños que interrumpieran su estadía a raíz de la crisis que afecta a su país y la mayoría de los visitantes consultados por este diario negó esa posibilidad. No obstante, muchos de ellos reconocieron que la disparada del dólar equiparó los precios entre ambos países y que ya no es tan ventajoso desplazarse hacia la Argentina.

Para muchos de los operadores turísticos, la presente temporada con Brasil estaría «echada» y todo apunta a que se debe potenciar, finalizada la temporada invernal, la demanda de turismo chileno. (AB/Redacción Central)

Preocupación en el sector frutícola

«Obviamente la devaluación que está sufriendo el real va a repercutir en forma directa sobre el precio de nuestra pera y manzanas que se orienta a ese mercado», aseguró ayer uno de los principales exportadores regionales ante una consulta telefónica de este diario.

A los problemas de sanidad que hoy tiene la fruta valletana -por los nefastos efectos de la carpocapsa- hay que agregarles ahora las limitantes que genera la colocación de esta oferta en un mercado económica y financieramente convulsionado. «Brasil sigue siendo atractivo para nosotros, ya que los precios continúan generando márgenes importantes. Nuestra principal incertidumbre pasa ahora por cómo evolucionará su economía en los próximos meses», confesó otro de los operadores del mercado ante una consulta telefónica de este diario.

Anualmente el vecino país importa cerca de 8,5 millones de cajas de peras y manzanas oriundas del valle de Río Negro y Neuquén, volumen que genera una facturación promedio de 70 millones de dólares por temporada.

Operadores del mercado no dudan en señalar que esta devaluación del real afectará las ventas valletanas por dos vías.

La primera se manifestará sobre una baja en los volúmenes exportables ante una previsible caída de la demanda. La segunda, a través de una baja de las cotizaciones, ya que la devaluación encarece los precios internos de las importaciones en reales.