El verano hizo un guiño y regaló 33ºC en playas viedmenses

El sol y el calor repentino que se conjugaron el fin de semana en la comarca Viedma-Patagones apuraron los plazos y las inquietudes para recibir al turismo en el balneario El Cóndor.

Marcelo Ochoa

El servicio de guardavidas en el río empezará el 1 de diciembre.

VIEDMA (AV).- Los balnearios de la costanera de Viedma y las playas del Cóndor comenzaron a tomar color de verano. Las máximas que hasta superaron los 33ºC durante el fin de semana generaron una concurrencia importante, pieles blancas buscando color al sol, mate, reposeras, relax y hasta los primeros chapuzones. El permanente tránsito en la Ruta Provincial 1 que comunica la capital rionegrina con El Cóndor fue otra señal de la elección del fin de semana. Algunos apostaron a la pesca y caminatas pero la mayoría a la exposición de los rayos buscando borrar la palidez del largo invierno protegidos por las sombrillas. La villa marítima empezó a abrir las puertas de las casas de fin de semana. Turismo abrió el registro de viviendas en alquiler aunque es tan importante la demanda que la mayoría ya tiene contrato por el verano. Igual la dirección municipal de Turismo mantiene actualizado el registro de ofertas para la consulta de los locales y visitantes. Con expectativas se prepara El Cóndor para esta temporada que se espera cuente con más servicios gastronómicos. No obstante se mantienen los reclamos por las demoras de los trabajos a cargo del ministerio de Turismo de la provincia con jurisdicción en la segunda bajada del Faro, una de las playas más concurridas que permite el descenso de vehículos. Hace unos días comenzaron los trabajos de reparación y los concesionarios de ese sector no ocultan la preocupación por no contar con las condiciones necesarias para recibir a la gente en el comienzo de la temporada. Ya en el verano pasado el sector de ladrillo hueco en la bajada de vehículos y en un gran balcón que permite en mareas altas que los visitantes esperen para luego bajar a la playa significaba un gran riesgo. Esas pequeñas estructuras habían quedado sin el relleno de cemento y descender a la playa exponía a la gente a posibles caídas y fracturas, en caso de errarle al pequeño borde. En realidad este proceso de transición de un gobierno a otro inmovilizó más que antes al ministerio de Turismo que tampoco nada hizo con la proveeduría y el camping de la Lobería. Lo importante es recordar que aún no hay servicio de guardavidas en los balnearios de la costanera viedmense ni en las playas de la costa atlántica. En el río esta prestación se iniciará el 1 de diciembre y finalizará el 15 de marzo mientras que en el mar comenzará el 15 del mes próximo.


Marcelo Ochoa

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