El vice García Linera, un complemento académico
Formado como matemático y autodidacta en sociología y ciencias políticas, Alvaro García Linera aparece como el «complemento» desde la academia para el presidente electo de Bolivia, Evo Morales, quien este domingo iniciará un gobierno que unió a sectores populares e indígenas con las clases medias.
Nacido en el seno de una familia tradicional de la ciudad de Cochabamba (centro), García Linera, considerado uno de los analistas más conspicuos del país, aportó la simpatía de los sectores medios en las ciudades al proyecto indígena campesino del Movimiento al Socialismo (MAS) que encabeza el líder aymara.
Esta dupla –que el mismo vicepresidente electo definió como «del poncho y la corbata»– es, a juicio de Raúl García Linera, «una consecuencia lógica» de la decisión de su hermano de involucrarse con la cultura indígena y de buscar su reivindicación.
«Lo que estamos viviendo no es más que la consecuencia lógica de un camino que ya se había andado, se había caminado, y aquí se encuentra las condiciones materiales, las condiciones subjetivas y objetivas, de poder hacer un camino de transformación, o sea, de fundar un país en un encuentro entre iguales», explicó.
Para otros, sin embargo, García Linera representa el poder detrás de la silla presidencial o el «cerebro» en el binomio que asumirá el gobierno este domingo, tras una inédita votación de 53,7 por ciento en las elecciones del pasado 18 de diciembre. García Linera, de 43 años, dice que simplemente aportó su producción intelectual a esta propuesta del MAS liderada por Morales. «¡Qué grave! Esto es una gran responsabilidad histórica», atinó a decir el ahora vicepresidente electo después de difundirse los primeros resultados de las votaciones, recuerda Raúl, al ilustrar el carácter «racional» de su hermano y su costumbre de ver «cualquier hecho en un cristal del futuro».
Su antiguo compañero, el líder indígena Felipe Quispe, fundador del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y ex militante del extinto Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK), cuestionó en su momento la decisión de García Linera de aceptar la invitación de las «bases» a sumarse al proyecto que alcanzó el favor popular. Quispe purgó junto a García Linera cinco años de cárcel en los años '90 por haber sido miembros confesos –él como líder y García Linera como ideólogo– del Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK). (DPA)
Notas asociadas: Evo Morales fue coronado en un rito indígena, antes de asumir hoy como presidente
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