ELECCIONES EN RIO NEGRO: El FpV ganó en Bariloche, pero la UCR igual festejó

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El resultado de la elección en esta ciudad le daba anoche un ceñido triunfo al Frente para la Victoria, aunque los festejos se concentraron en el local del radicalismo, una vez que dieron por hecho la reelección de Miguel Saiz en la provincia.

A la medianoche, con la totalidad de las mesas escrutadas, el Frente para la Victoria obtenía 17.456 votos -40,38%-, los radicales 11.064 votos – 25,5%, el PPR 5.396 -12,48%- y el ARI 3.691 -8,54%.

Pero más allá de los números locales, la atención estuvo acaparada por las pantallas y los teléfonos que traían los datos del resto de la provincia.

Miguel Pichetto habló recién pasadas las 22 y no reconoció la derrota. Dijo que sólo contaba con datos parciales del 50% de las mesas, entre las cuales había muy pocas del circuito Andino, por lo que no haría una evaluación definitiva «hasta tener un avance del 75 por ciento en el cómputo».

Poco antes el intendente Alberto Icare también había dicho que los datos disponibles no alcanzaban para evacuar la «incertidumbre». Su secretario de Gobierno, Adolfo Fourés, aseguró directamente que los radicales «mentían» al adjudicarse el triunfo en la provincia y se aferró a un cálculo según el cual a esa hora (las 21.30) el recuento global le daba 1 punto de ventaja al FpV.

Al margen del juego de declaraciones, fue muy fuerte el contraste entre la euforia del reducto radical y el pesado silencio que dominaba en el Centro Cívico.

El legislador y candidato a intendente por la UCR, Hugo Castañón, destacó que aun con la derrota pudieron lograr «una fuerte recuperación» en Bariloche, ya que de los 7.800 votos que reunieron en la elección de convencionales de septiembre pasado, ayer Saiz-Mendioroz saltaron a «unas 13.000 ó 14.000» adhesiones. También consideró que lo ocurrido ayer les da «sustento político» para pelear por el gobierno municipal en los comicios que -todo parece indicar- se realizarán el 1 de julio.

Fourés, en tanto, se encargó de subrayar que «en Bariloche ganó el intendente Icare y volvió a ratificar su supremacía, aunque no era candidato».

Tanto desde el partido SUR, que orienta el intendente, como desde sus socios del PJ y el Frente Grande descartaron cualquier rumor de ruptura.

Pichetto votó temprano en Sierra Grande y luego se trasladó hasta Bariloche en un avió privado. Dijo que había algo de «cábala» en la decisión de esperar el resultado en esta ciudad.

Más tarde, cuestionó también que el gobierno provincial no haya contratado al Correo Argentino para realizar el traslado de urnas y dijo que ese dato le parecía «sugestivo».

Luego se recluyó en la sede municipal, donde se reunió con Icare y con Fourés. Finalmente volvió al hotel Premier, en la calle Rolando al 200.

A partir de las 20, los gestos de pesadumbre que reinaron en el despacho de Icare y en el amplio local que montó el FpV en la calle Belgrano eran suficiente evidencia de que las noticias iban de mal en peor.

El momento de mayor tensión se dio cerca de las 21 cuando un grupo de cincuenta radicales trasladó su alegría hasta el Centro Cívico y desplegaron cantos desafiantes hacia Fourés, pero no hubo incidentes.