Electrodomésticos: menos marcas extranjeras

un modelo impulsado desde el gobierno

Miguel Ángel Fuks

miguelangelfuks@yahoo.com.ar

La demanda del mercado interno, preservado de la “apertura ingenua” y la “competencia desleal”, influyó para que las fábricas de electrodomésticos “invirtieran y aumentaran sus producciones e incluso pudieran exportar”, según publicitó Débora Giorgi, quien dirige el Ministerio de Industria.

La ministra precisó que el 80% de las heladeras vendidas se fabrica en la Argentina, cuando en el 2003 representaban el 30%; otros aumentos en idéntico lapso fueron los de las cocinas, del 78% a casi el 95%, y lavarropas, del 75% a cerca del 90%.

Las restricciones a las importaciones desde el 2011 y la menor expansión de la demanda influyeron para que se ofrecieran menos marcas extranjeras de heladeras, planchas, notebooks y cámaras digitales y a que ciertas empresas invirtieran más. De cualquier manera, funcionarios K pregonan que la evolución económica, aún positiva, siguió impulsando el consumo. No obstante, el índice de confianza del consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella (Utdt) disminuyó en diciembre pasado el 1%, tendencia que no se verificaba desde octubre del 2009.

Las ventas de electrodomésticos en valores corrientes treparon un 25% durante los primeros once meses del 2011 y sumaron 22.880 millones de pesos, mientras que en valores constantes subieron aproximadamente el 14%, teniendo en cuenta lo difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec); consultores privados las estimaron entre el 9% y el 10%, en uno y otro caso.

Entre enero y noviembre pasado, las importaciones disminuyeron el 10,3%, en comparación con idéntico lapso anterior, debido a las restricciones establecidas desde marzo del 2011. Los controles fueron confiados a Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, al igual que los del sistema vigente desde el 1 del actual.

Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), interpretó que faltaban electrodomésticos extranjeros porque la competencia nacional causó el “desinterés” de empresarios e importadores.

La actividad fabril del 2011 respecto del 2010 creció un 6,5%, pero con una desaceleración respecto de lo ocurrido en el 2010, cuando trepó el 10,2%. La industria metalmecánica, excluida la automotriz, acumuló en dicho período un alza del 13,6%.

En los primeros 11 meses del año pasado en relación con el mismo período anterior, China mantuvo el liderazgo en importaciones con el 43,7%, seguida por Brasil 23,5% y México 11,56%. En tanto las exportaciones por 73,4 millones de dólares significaron una caída del 10,4%. Brasil lideró los destinos con el 36,2%, seguido por Paraguay, 17,1%. Entre tales ventas se destacaron las de lavarropas, congeladores, diversos tipos de estufas y parrillas a gas y aparatos electrotérmicos para el cuidado del cabello.

En la Secretaría de Industria de la Nación consideraron que las empresas locales están en condiciones de abastecer el mercado de electrodomésticos pequeños (estufas, ventiladores, procesadoras, batidoras y licuadoras).

La ministra Giorgi recibió a representantes del sector para analizar la inclusión de productos en el arancel externo común (AEC), las licencias no automáticas (LNA) y las medidas antidumping. “Hay que buscar las posiciones adecuadas para defender a la industria nacional”, prometió. El Mercosur habilitó a cada uno de los países socios a aplicar derechos de importación sobre 100 posiciones por encima del AEC, hasta el 35% permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC).

En estos años, a pesar de los planes de formación oficiales y privados, faltó personal calificado. Hasta se sintió la depredación que sufrieron las escuelas técnicas en la década del 90 del siglo pasado.

Los industriales coincidieron en que se transformó en un obstáculo el sostenido aumento de los costos, hasta hace poco compensados por la mayor producción. Como el gobierno impuso “acuerdos de precios”, los mismos se elevaron menos que el índice de los mayoristas y en ocasiones fueron absorbidos incluso por industrias y comercios que redujeron sus márgenes de rentabilidad.

Cuando surgieron pronósticos de que la demanda evolucionará a un ritmo más atenuado, se supuso que el empuje provendrá de los nuevos proyectos fabriles y la continuidad de la sustitución de importaciones. Una elevada proporción de tales emprendimientos se concentra en Tierra del Fuego, donde predominan los ensamblajes y todavía son bajos los valores agregados.

Alejandro Mayoral, titular de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), en un momento dado mencionó que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) dispuso “cierta protección del mercado local a través de distintas medidas” y que “las grandes firmas eligen el país para invertir”.

El régimen de promoción para Tierra del Fuego, sancionado en el 2009, buscó atraer a empresas líderes del mundo. Estableció que todos los electrónicos importados que compitieran con los fabricados en el país pagaran el 21% de Impuesto al Valor Agregado (IVA), en vez del 10,5% anterior. Esto fue complementado con dos decretos del Poder Ejecutivo Nacional (PEN): el que redujo la alícuota de gravámenes internos del 17% al 6,55% para lo producido en la isla y el que modificó el tratamiento tributario cuando existieran vinculaciones entre las firmas fueguinas y sus clientes que venden en el resto del país.

Otros centros fabriles se encuentran en San Luis y San Juan, también beneficiadas con disposiciones promocionales.

• El grupo Newsan, que se inició en 1991 a raíz de la fusión entre Sansei (local) y Sanyo Electric Trading (Japón), tiene cinco plantas en Tierra del Fuego. Hace televisores, acondicionadores de aire, microondas, reproductores de DVD, celulares, entre otros productos. Además, es eje de una red de marcas internacionales como Pioneer, Microlab, Topcom Nintendo, Braun y Noblex. El 14 de noviembre pasado inauguró su quinta planta en el lugar que perteneció a la ex Aurora Grundig, que solicitó su quiebra en 1997. La inversión de 65 millones de dólares fue en un 36% (23,8 millones de dólares) financiada por el Fondo del Bicentenario a cinco años, con uno de gracia y al 9,9% de tasa fija de interés anual en pesos, empleará en forma directa a 2.500 personas en la provincia y 500 en Buenos Aires. Duplicará las capacidades productivas anuales de monitores y televisores a 1,7 millón de unidades y el 50% la de acondicionadores, llevándola a 750.000. Del 10% al 15% de sus proveedores son locales.

• Renacer, la cooperativa fundada por ex trabajadores de Aurora Grundig, quienes autogestionan una de las plantas cerradas a fines de 1997, presentó a CFK un proyecto para diversificar y aumentar la producción.

• El grupo sueco Electrolux AB, el segundo mayor fabricante mundial de electrodomésticos, tras adquirir al egipcio Olympic, en octubre pasado se comprometió a pagar 691,5 millones de dólares –con recursos propios– por el 64% de las acciones de Compañía Tecno Industrial (CTI), del chileno Sigdo Koppers y otros socios, y por el 78,5% de Somela, filial de electrodomésticos pequeños de CTI. A través de esta última podrá acceder a los mercados chileno y argentino de refrigeradores, estufas, lavadoras y calefactores e intentar la llegada a los de Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Exportó por primera vez freezers al Brasil, en un esquema de complementación fabril y comercial, y desembolsó 1,5 millones de dólares para quedarse con una planta de cocinas en el barrio porteño de Barracas, donde asimismo hará planchas.

• La multinacional mexicana Mabe invertirá 80 millones de pesos entre el 2012 y 2014 y generará 360 nuevos puestos, para así lanzar sus lavarropas, heladeras “no frost”, hornos y anafes. Inició sus operaciones locales en 1998, en alianza con la española Fagor, que tras la crisis del 2001 se fue del país. Sus plantas están en Haedo, provincia de Buenos Aires, y en la ciudad de San Luis. Considerando la nueva inversión, produciría anualmente 300.000 cocinas, 450.000 heladeras, 300.000 lavarropas y 200.000 productos para empotrar. Prevé para el 2013 integrar con piezas nacionales el 85% de los lavarropas y el 75% de las heladeras.

• Hace pocos días se confirmó que Samsung, de Corea del Sur, invertirá 90 millones de pesos para fabricar lavarropas, asociado con la argentina Visuar. Para completar la inversión inicial, gestionó un crédito del citado Fondo del Bicentenario. Construye una planta en la bonaerense Cañuelas y ocupará a 100 personas para realizar 150.000 unidades al año. Se comprometió a desarrollar proveedores locales para incorporar el 60% de piezas y partes nacionales, con lo cual podrá obtener el certificado del Mercosur habilitante para exportar a países de la región. Samsung ya produce electrónicos en Tierra del Fuego, mediante alianzas estratégicas con BGH, Brightstar, Digital Fueguina y Electro Fueguina.

Las inversiones también se observaron en las fábricas de pequeños y medianos electrodomésticos, o sea planchas, ventiladores, aspiradoras, licuadoras, batidoras, exprimidores, parrillas, tostadoras, cafeteras, pavas y vaporeras, entre otros.

• La nacional Liliana construye una nueva planta en Granadero Baigorria (Santa Fe), que le demandará casi 35 millones de dólares, de los cuales 23,5 millones constituyen un préstamo del Fondo del Bicentenario. Duplicará su producción y ocupará a 300 trabajadores. Había dejado de fabricar planchas porque el mercado interno fue debilitado por los ingresos extranjeros, especialmente los de China.

• El holding francés SEB, propietario de la marca Moulinex, se asoció con la local Percomin, una compañía familiar dedicada desde 1957 a la comercialización de electrodomésticos. En la planta ubicada en la localidad bonaerense de Ezeiza fabricará, en principio, un modelo de plancha a vapor, otro de licuadora y dos de batidoras.

• La estadounidense Oster iniciará su producción local de planchas a vapor en la rosarina Axel. Sustituiría importaciones de Venezuela y China y comprará en el exterior algunos insumos para cumplir con determinados estándares de calidad. Exportará a mediano plazo.