Elián fue recibido como héroe en Cuba, tras ganar la batalla judicial

La Corte rechazó el pedido de asilo de sus tíos. Terminó una odisea de siete meses en EE. UU. Viajó con su padre en dos aviones fletados por Castro.

LA HABANA.- Elián González, el niño cubano sobreviviente de un naufragio, regresó anoche a Cuba, culminando una traumática disputa de custodia de siete meses y dando una importante victoria política para el presidente Fidel Castro.

El niño de seis años, cuya tragedia personal desató una amarga disputa familiar y otro punto incendiario en la turbulenta historia de las relaciones cubanoestadounidenses, llegó al aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, a bordo de un avión privado a las 19.45 hora local (20.45 de Argentina).

Elián viajó acompañado por su padre, Juan Miguel González, un empleado de la industria turística de 31 años, quien, con el pleno respaldo del gobierno de Castro, abandonó Cuba por primera vez en su vida para buscar el regreso de su hijo en EE.UU.

En el aeropuerto los esperaban miembros de la familia, entre ellos los cuatro abuelos de Elián junto a centenares de niños entre los que se encontraban compañeros de la escuela de Cárdenas y el alto funcioanrio cubano Ricardo Alarcón. El retorno de Elián fue transmitido en vivo a toda la isla. Elián tenía previsto dirigirse a una reunión con familiares y amigos en un lugar de La Habana que se mantenía en secreto. Posteriormente, el niño y su comitiva irían a una casa frente a la playa especialmente preparada para recibirlo, dijo un comunicado del gobierno.

Al observar la llegada del avión que transportaba a Elián, los niños que lo esperaban en la pista corearon emocionados «¡Elian! ¡Elian!», al tiempo que ondeaban banderas cubanas.

La familia González y los compañeros de escuela de Elián partieron del aeropuerto internacional Washington Dulles apenas 45 minutos después de cumplirse el plazo de permanencia obligada en Estados Unidos, en dos aviones privados fletados por el gobierno cubano.

Dos horas antes, la Corte Suprema había anunciado su rechazo al pedido de los familiares del niño en Miami para demorar su partida y reconsiderar fallos previos de la justicia que denegaron la petición de asilo para Elián que presentó su tío abuelo.

Los nueve jueces vieron la demanda apenas unos minutos y desestimaron el caso.

Antes de subir al avión, Juan Miguel González, padre de Elián, agradeció al pueblo de Estados Unidos el apoyo recibido durante los meses de la batalla legal.

«Estamos muy felices de regresar a casa», dijo Juan Miguel en inglés, después de señalar que a pesar del sufrimiento de su familia ha tenido la oportunidad de conocer a personas brillantes. «Espero que en un futuro este mismo tipo de amistad se produzca entre los dos países», dijo.

Para el presidente Bill Clinton, su gobierno actuó correctamente. «Se lo entrevistó a él (Juan Miguel González) y se comprobó que es un buen padre. No teníamos más opción que defender ese principio», señaló.

La conclusión del caso fue recibida con manifiesto dolor por la comunidad de exiliados cubanos, para quienes significa una dura derrota. El tío abuelo de Elián Lázaro González y su hija, Marisleysis se mantuvieron alejados de las cámaras .

Se puso fin así a la historia del balserito cubano, recogido de las aguas el 25 de noviembre, tras el naufragio del bote en el cual viajaba junto a su madre, Elizabeth Brotons, y otras 12 personas frente a las costas de Florida.

En estos siete meses la opinión pública mundial fue cautivada por la disputa entre el padre de Elián, Juan Miguel González, que reclamó a su hijo para llevárselo de vuelta a Cuba, y los familiares del menor en Miami, que agotaron todos los recursos legales para que se quedara en EE.UU.

Lázaro González siempre se negó a entregar a Elián a su padre y agentes federales tuvieron que sacar al niño por la fuerza de su vivienda el 22 de abril. Elián fue quedó a cargo entonces de su padre, su nueva esposa, Nerci, y su hermanastro, Hianny. Ayer el caso quedó cerrado con la decisión de la Corte.

El «balserito» que conmovió al mundo

Elián González , con tan sólo seis años, protagonizó un litigio internacional de siete meses, que se inició cuando llegó al sur de Florida, Estados Unidos, como uno de los sobrevivientes de un naufragio de emigrantes clandestinos provenientes de Cuba.

Elián y su madre, Elizabeth Brotons, iniciaron un viaje desde Cárdenas -Cuba- rumbo al sur de Florida en una frágil embarcación que naufragó cerca de Miami.Brotons y su nueva pareja murieron junto a otros 9 ciudadanos cubanos, y sólo tres personas -una de ellas Elián- sobrevivieron. En sus últimos y desesperados esfuerzos, la madre ató a Elián a un neumático, modo en el que permaneció a flote hasta ser hallado por por dos pescadores cerca de Fort Lauderdale, el 25 de noviembre pasado. Ese día, los estadounidenses celebraban el Día de Acción de Gracias y la imagen del niño, con su sonrisa perdida y ausente, emocionó al mundo.

El niño fue acogido por su tío abuelo Lázaro González en su casa en La Pequeña Habana de Miami. González se negó a devolverlo a Cuba, alegando que en EE.UU tendría un mejor futuro y que su madre había sacrificado su vida por llevarlo a «un país de libertad». Los exiliados cubanos adoptaron esta causa como «una lucha más contra la tiranía de Fidel Castro».

En Cuba, su padre, Juan Miguel González, reclamó la custodia del menor y, con el apoyo de Fidel Castro, pidió que le fuera devuelto Miles de manifestantes en La Habana realizaron marchas pidiendo el regreso del «niño secuestrado» a Cuba.

A partir de allí, todos los movimientos del niño empezaron a ser seguidos por las cámaras y la casa fue asediada por la prensa.

El 6 de abril era Juan Miguel González en persona quien viajaba a Washington para recuperar a su hijo y volver a Cuba. Pero la familia en Miami impuso trabas para el encuentro de ambos y llegó a difundir un video donde Elián decía que no quería ir a Cuba y exhortaba a su padre a quedarse en Estados Unidos. Comenzó una disputa legal que terminó ayer en la Corte Suprema.

El 22 de abril, la imagen de Elián, asustado y lloroso, volvía a dar la vuelta al mundo mientras un grupo de agentes federales lo arrebataba de las manos de sus familiares en Miami . Esas fotos se contrapusieron con las de felicidad que fueron tomadas horas después cuando Elián y su padre se encontraron en un abrazo. Ayer viajó a Cuba , donde lo esperan sus abuelas y sus compañeros de escuela, e intentará volver a ser lo que las presiones políticas y disputas familiares le impidieron en estos 7 meses: un niño normal.

Clinton negó cambios de fondo hacia Castro

WASHINGTON (Reuters).- El presidente Bill Clinton dijo ayer que Estados Unidos no levantará el embargo contra Cuba mientras no se produzcan cambios democráticos en en la isla.

Hablando poco antes de la partida de regreso a Cuba del niño Elián González, Clinton dijo que está dispuesto a firmar un proyecto de ley que permitiría la venta de alimentos y medicinas de Estados Unidos a Cuba por primera vez en cuatro décadas, pero consideró un error restringir el viaje de estadounidenses a la isla.

Clinton defendió la firme decisión de su gobierno de asegurar la reunificación de Elián con su padre, Juan Miguel González, contra la voluntad de familiares exiliados en Miami que intentaron por siete meses impedir su regreso a Cuba.

Pero afirmó que Washington no levantará el embargo contra el gobierno comunista «mientras los dos partidos en el Congreso no estén convencidos de que se han producido cambios políticos fundamentales en Cuba». Hasta entonces, la política de Washington será fomentar contactos personales entre estadounidenses y el pueblo cubano para inducir cambios sin ayudar al gobierno de Castro.

Clinton dijo que al inicio de su mandato intentó mejorar el contacto con Cuba hasta que Castro ordenó a la fuerza aérea derribar dos avionetas de exiliados en febrero de 1996, matando a cuatro personas.»La decisión deliberada de asesinar a esa gente cambió todo y me hizo pensar que el señor Castro quería que nunca se normalizaran las relaciones, para poder usarnos a nosotros como excusa por las fallas de su régimen», dijo Clinton.

Clinton dijo que aún debe analizar la legislación acordada el martes por los republicanos en el Congreso que permitiría las ventas de alimentos y medicinas a Cuba porque introduce nuevas restricciones de viaje a la isla, necesarios para la política de aumentar los contactos de «persona a persona».

En las negociaciones con legisladores cubanoamericanos opuestos a la medida, se introdujo una prohibición al turismo en Cuba, con la intención de frenar la creciente afluencia de ciudadanos de Estados Unidos a la isla. Clinton dijo que esto puede socavar la política de acercamiento con el pueblo cubano fomentado «decididamente» por la secretaria de Estado, Madeleine Albright. Sostuvo que involucrar al pueblo cubano en un proceso de apertura hacia el exterior es positivo, «para que vean más allá del sistema actual que tienen», afirmó Clinton.


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