Emotiva fiesta en el corazón de Mamuel Choique

La escuela del paraje cumplió 75 años. La celebración reunió a todo el pueblo.

MAMUEL CHOIQUE (José Mellado, enviado especial).- La pequeña comunidad de Mamuel Choique vivió ayer una jornada inolvidable. Los emotivos festejos por los 75 años de la Escuela Hogar Nº 113 «Ferrocarriles Argentinos» movilizaron a los lugareños y a visitantes que llegaron desde distintas partes hasta el inhóspito paraje, ubicado a 90 kilómetros de Jacobacci, para asistir a una fiesta que sirvió para reunir a ex docentes, ex alumnos y viejos vecinos con la gente del lugar.

Desde muy temprano, la gente comenzó a arribar en vehículo, a caballo y hasta a pie desde los campos cercanos. Delegaciones de alumnos y docentes de distintas escuelas de la zona impecablemente vestidos de blanco, campesinos con el típico atuendo gauchesco, además de autoridades, funcionarios y lugareños, fueron poco a poco colmando las instalaciones del salón de usos múltiples del establecimiento.

Es que, como en todo paraje, también en Mamuel Choique la escuela es el corazón del lugar, la que le da vida y que concentra todas las actividades comunitarias. Casamientos, cumpleaños, bingos, bailes, etc. Y sus docentes son mucho más que educadores.

El acto protocolar fue sencillo pero muy emotivo. Hubo entrega de plaquetas a ex docentes, medallas a quienes trabajaron en la institución desde 1983 hasta la actualidad y diplomas a los ex alumnos egresados durante el mismo período. La proyección de la historia de la escuela mostró a aquellos personajes que lucharon incansablemente contra la adversidad del clima, la geografía, la falta de medios y hasta algunos imponderables que pusieron en riesgo su continuidad. Entre ellos, sobresalió la figura de Norma Loyola, quien se en

contraba presente. Loyola, a quien con cariño también le decían «la Norma de Choique» por su dilatada trayectoria en el lugar, fue docente durante 28 años en la escuela de Mamuel Choique y maestra de tres generaciones de los Sandoval, entre otras, familias. Después de muchos años, ayer volvió a reencontrarse con una parte grande de su vida. Amigos, ex alumnos y vecinos protagonizaron junto a la docente el momento más emotivo de la jornada cuando dejaron inaugurada una plaza que lleva el nombre de Fabricio Macelli, en homenaje a su hijo ya desaparecido.

Los festejos siguieron en el albergue escolar, con un gran asado popular. Luego quedó inaugurada la plaza en terrenos donde durante años funcionó el viejo edificio escolar que fuera destruido por un incendio, hubo un desfile gaucho, los alumnos de la escuela recibieron camisetas de fútbol y pelota y se realizó el tradicional corte de torta y brindis. También se descubrió una maqueta con una réplica a escala de una locomotora de «La Trochita» construida y donada por Martín Abad.


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