Empezaron a reconstruir el anfiteatro del Parque Central

Yamil Regules

Los materiales serán utilizados para rellenar una parte del arroyo Durán que se desbordó por la tormenta.

NEUQUÉN (AN).- El municipio comenzó ayer a retirar los escombros del anfiteatro del Parque Central, en consonancia con la ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante que lo insta a reacondicionar el lugar para que recupere su forma original. Además se reemplazará todo el sistema de iluminación y se refaccionarán las escalinatas del tradicional anfiteatro, donde antiguamente funcionaba la playa de maniobras del ferrocarril. “La idea es limpiar todos los escombros de la anfiteatro para dejarlo como se merece. La idea es tratar de despejar ese sector que está muy sucio, que está abandonado”, explicó Sergio Sanfilippo, secretario de Servicios Urbanos del municipio. El anfiteatro no quedó exento de los ataques de las fuertes lluvias registradas la semana pasada. El foso se inundó por lo que fue necesario retirar el agua con máquinas succionadoras y luego retirar el resto de los escombros. Los escombros que se retiren del anfiteatro serán utilizados para rellenar una parte del arroyo Durán que se desbordó por la tormenta. “En el sector de los polvorines, quedó un sector en donde se ha sacado tierra para rellenar el famoso barrio, así que vamos a tratar de hacer un cordón para que los barrios no se inunden y para que el arroyo no se desborde. Los trabajos de remoción de escombros son la consecuencia de la ordenanza 12539 que el Concejo Deliberante sancionó en agosto pasado. “El órgano Ejecutivo deberá limpiar, iluminar y restaurar la fosa circular utilizada antiguamente para girar las locomotoras, en la que se encuentra emplazado el anfiteatro, ubicados en el predio noroeste del Parque Central”, dice el texto de la ordenanza. En abril pasado, el intendente Horacio Quiroga ordenó tapar el anfiteatro, tarea que se realizó en la madrugada de un lunes. Inmediatamente un grupo de vecinos y artistas autoconvocados se reunieron para destaparlo. Tardaron tres meses y cuando el último escalón quedó descubierto, el Ejecutivo dio nuevamente la orden de taparlo. La polémica recrudeció y luego de varias discusiones los ediles pudieron dar forma a una ordenanza que ordena al municipio a restaurar el anfiteatro.