Empieza la batalla legal por las responsabilidades

NEUQUÉN (AN).- Ya culminó la penosa tarea de rescatar los cuerpos de las siete víctimas fatales del derrumbe en la sucursal de la Cooperativa Obrera y a partir de hoy comenzará la batalla judicial por las responsabilidades penales y civiles. El empresario dueño de la obra que cayó sobre el techo del local presentará una abogada defensora, el arquitecto ya lo hizo ayer y también hoy otro letrado iniciará el trámite para ser querellante en representación de al menos dos familias. Mientras tanto, la fiscalía continuará con el análisis de la prueba documental, testimonial y material reunida hasta el momento. En la primera línea de sospechas están el encargado de la obra, el arquitecto y el dueño, confiaron fuentes judiciales. En segundo término se evaluará la responsabilidad del municipio.

Para poner nombres: el dueño de la obra, Néstor Guerrero, designaría como defensora a una abogada que suele representar intereses vinculados con el sobischismo. En cuanto al arquitecto Alberto Diez, ayer se presentó en el juzgado como su defensor Orlando Funes (h) y presentó un pedido de eximición de prisión que será resuelto en las próximas horas. El capataz de la obra, cuyo nombre no trascendió, también nombraría un defensor.

El arquitecto Diez, según se supo, está internado desde el día del hecho por una afección cardíaca.

En tanto Gustavo Lucero, abogado de la Jefatura de Policía, representará como querellante a dos familias. La municipalidad también intentaría ser querellante, según anticipó el intendente Horacio Quiroga, y ahí se presentará el primer conflicto porque Lucero se opondrá.

En tanto, los trabajos en el frente del local fueron suspendidos ayer a las 16, y hoy comenzarán en la parte posterior. Desde el primer día estuvieron supervisados por un ingeniero licenciado en seguridad industrial y un maestro mayor de obras que documentaron meticulosamente cada sector. Ambos trabajan en estrecha colaboración con quien dirige la investigación, la fiscal Sandra González Taboada.

Muchas de las piezas removidas fueron depositadas en un predio con consigna policial porque serán sometidas a peritajes. No hay un plazo establecido para conocer los resultados.

Respecto de la prueba documental, fue obtenida en casi una decena de allanamientos en la municipalidad, la vivienda de Guerrero y de Diez, y otras oficinas y empresas vinculadas con ellos. Consta de ordenanzas, permisos, planos y notas de diverso tipo.

Un tercer grupo de pruebas son las declaraciones testimoniales de empleados de la Cooperativa, docentes de la EPET 5 (que además de vecinos eran clientes del comercio) y personas que viven en el barrio y compraban en el local de Godoy y Ortega y Gasset.

Según revelaron fuentes judiciales, un detalle en el que coinciden todos los testigos es que después de la gran lluvia del 14 de octubre empezaron a notar filtraciones de agua sobre el sector de la carnicería. También se supo que la Cooperativa, que alquilaba en el lugar, le hizo saber al locador sobre ese problema y que Guerrero envió una cuadrilla de obreros a realizar la reparación.

Otro detalle que trascendió es que el arquitecto Diez tenía una relación de por lo menos 10 años con Guerrero. “No se conocieron por esta obra, ya le había hecho muchos trabajos antes”, indicó otro de los voceros.

Precisamente uno de los aspectos que se analiza en detalle es la vinculación entre ambos para esta obra en particular, en la que trabajaban entre 8 y 10 obreros. “Hay que ver lo que dice el contrato, hasta dónde llegaba la responsabilidad de cada uno”, explicó la fuente.

El derrumbe de los departamentos sobre el techo de la sucursal 84 de la Cooperativa Obrera ocurrió el jueves 25 a las 19:45. Provocó siete víctimas fatales (ver aparte la lista) y por lo menos 17 heridos, la mayoría de los cuales ya recibieron el alta médica.

Los fiscales Gerez, González Taboada y Vignaroli, ayer entre los restos de la Cooperativa

El arquitecto de la obra está internado. Ayer se presentó un abogado y pidió la eximición de prisión.