Empresarios y abogados viedmenses, complicados

Pedro Pérez, su hijo y los abogados Cámpora y Zimmerman fueron procesados por amenazar a empleados de la estación de servicios del primero. También les dictaron prisión preventiva.

VIEDMA (AV)- Por el delito de «coacción» fueron procesados dos conocidos comerciantes y dos abogados viedmenses. De quedar firme esta resolución, los imputados deberán ser detenidos por tratarse de un delito no excarcelable.

El juez penal de Viedma Juan Bernardi dictó a los cuatro el procesamiento y la prisión preventiva, pero que se hará efectiva una vez que quede firme esta resolución.

Por esta razón los imputados Pedro Pérez, su hijo Cristian -propietarios de tres estaciones dos en Viedma y una en Patagones- y los abogados Jorge Cámpora y Adrián Zimmerman permanecen en libertad.

La resolución de Bernardi quedará firme o no una vez que se expida la Cámara de Apelaciones al resolver los planteos contra esta disposición que presentarían las respectivas defensas de los procesados.

La Cámara también puede revocar la resolución del juez de instrucción. Pero si confirma lo dispuesto por Bernardi los cuatro imputados deberán quedar detenidos.

Un gran hermetismo se mantiene en torno a los detalles de esta investigación que se habría iniciado hace tiempo y que hoy es el comentario de todos los rincones tribunalicios viedmenses por ser las personas involucradas comerciantes y profesionales reconocidos en el medio.

A los cuatro se les imputaría haber amenazado a empleados de las estaciones de servicios de Pérez con denunciarlos ante la Justicia por aparentemente manejarse en forma irregular con la venta de combustible. Bajo esta amenaza de denuncias, que finalmente no se habrían realizado aparentemente porque no habría pruebas de robo, los imputados habrían logrado que algunos de los empleados renunciaran a su trabajo y con ello evitado pagos indemnizatorios.

Además habrían forzado a otro empleado a denunciar ese presunto robo de combustible por parte de personal de las estaciones de servicio propiedad de Pedro Pérez. Esta actitud habría permitido algunos despidos.

Similitudes

Esta presunta metodología que se les adjudica a los cuatro imputados guarda estrechas similitudes con la desplegada por el sargento Oscar Roumec con un ex empleado de una de las estaciones de servicios propiedad de Pérez.

El 3 de abril pasado, Roumec fue condenado por la Cámara del Crimen de esta capital a cinco años y seis meses de prisión por considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de «coacción agravada».

En este fallo se sostuvo que «Roumec le pidió a Muñoz (el empleado que denunció el hecho) que renuncie por encargo de Pedro Pérez, agregando que si no lo hacía, éste lo iba a denunciar penalmente».

El Tribunal agregó que «habiendo negado Pedro Pérez toda participación en el hecho hoy investigado (recibiendo fallo desincriminatorio en la instrucción y cuyas consideraciones no caben en esta instancia) el accionar llevado a cabo por el encausado (Roumec) debe serle reprochado a título de autor». No obstante los camaristas penales enviaron al fiscal de turno una copia de la denuncia para que se investigara el accionar de Pedro Pérez en el marco del hecho por el que se lo condenó al policía Roumec.

En esta causa Pérez fue sobreseído por falta de pruebas.


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