Empresas y Lorenzetti cargan contra el gobierno

DyN

La falta de seguridad jurídica para realizar inversiones y la virulencia de los ataques desde el gobierno de Cristina Kirchner contra algunos grupos empresarios centraron las quejas de los principales referentes de la economía argentina. Pero incluso el titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, advirtió por el nivel de confrontación reinante.

El escenario de los fuertes reclamos fue la reunión organizada por la Cámara Argentina de Comercio y el Consejo de las Américas, en un hotel del barrio porteño de La Recoleta. Ante los planteos, el gobierno salió a garantizar la “seguridad jurídica” y las “condiciones macroeconómicas” para la llegada de inversiones al país, pero fue inevitable la referencia a los casos de Papel Prensa y Fibertel, que muestran que la realidad es todo lo contrario a lo pregonado. El bloqueo por parte del gremio camionero (liderado por el aliado del gobierno Hugo Moyano) a las plantas de Siderar fue otra fuente de quejas del empresariado.

El presidente de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi habló de “inseguridad jurídica” en la Argentina con una inflación muy alta cercana al 30% y “cambios constantes en las reglas de juego para crear nuevos monopolios… El empresario no es un felpudo del gobierno”, afirmó Rattazzi.

Antes, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y anfitrión del encuentro, Carlos de la Vega, reclamó que terminen “las vías de hecho en los conflictos gremiales”. “Entendemos que deben dejar de aplicarse vías de hecho que afectan a empresas, empleados y consumidores”, expresó, en referencia al bloqueo a plantas de Techint.

El clima de tensión se palpaba en el Hotel Alvear y hasta el propio Lorenzetti fue categórico. “Faltan acuerdos básicos y modos racionales de resolver los conflictos”. Lorenzetti analizó que en las últimas cinco décadas cambia el sector que gobierna y se modifican las políticas de Estado. El ministro del más Alto Tribunal convocó a preguntarse si “preocupa más quien gana la próxima batalla en lugar de quien administra el interés general”.

Ante un auditorio compuesto por más de 300 hombres y mujeres de empresas y bancos, locales y del exterior, el ministro de Economía, Amado Boudou, remarcó que las condiciones macroeconómicas de la Argentina “son muy sólidas” para hacer negocios y volvió a denunciar que la oposición está poniendo “en jaque” los superávits fiscal y comercial. “El verdadero clima de negocios es el que cuida las condiciones macroeconómicas y en la Argentina nunca estuvieron dadas esas condiciones como este año”, apuntó.

A su turno, la ministra de Producción Debora Giorgi aseguró que Argentina es “un destino confiable para la inversión mundial”, al subrayar que tres de cuatro dólares invertidos por extranjeros en los últimos siete años se originaron a partir de reinversión de utilidades o aportes de capital.

Opiniones empresarios

El analista de Moodys, Gabriel Torres, indicó que Argentina tiene una baja calificación (B3). “Casi todos los países en Sudamérica tienen indicadores más altos (Chile, Brasil, Perú y hasta Bolivia vienen resolviendo problemas). La fortaleza más grande de la Argentina es la economía, pero hay muchas limitaciones en las políticas publicas cuesta resolver los problemas en un marco institucional prestablecido”.

En tanto, el presidente del banco Citi Juan Bruchou ponderó el canje de la deuda (sólo queda el 8% en manos de hold outs) que “abre muchas oportunidades, aunque los inversores esperan que se cierre el tema del club de París y una baja en la tasa de interés”. (ABA/DyN)

Los empresarios reunidos en el marco del Consejo de las Américas expresaron sus reclamos al gobierno. De la Vega fue de ellos.