En Atenas ya se cuentan las horas con los dedos

Con la inauguración de la villa olímpica ayer en Atenas comenzaron los 30 días de periodo olímpico, que concluirán con la ceremonia de clausura en el estadio Spyridon Louis el 29 de agosto. Un atleta de Kazajstán se convirtió en el primer habitante de la villa, que el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional(COI), el alemán Thomas Bach, ha descrito como «la mejor villa que nunca he visto».

Alrededor de 16.000 personas, entre atletas y acompañantes, vivirán en una villa rodeada por una alambrada y por fuertes medidas de seguridad con numerosos controles policiales.

Cerca de 11.000 empleados y voluntarios se ocuparán de que los atletas se sientan cómodos en su nuevo hogar. Más de 2.000 cocineros y ayudantes de cocina prepararán 60.000 comidas al día. La villa, que ya fue inaugurada el jueves, dispone además de una moderna clínica, un gran cibercafé e instalaciones religiosas.

Con la inauguración de la villa olímpica también comienzó la gran batalla del Comité Olímpico Internacional (COI) contra el dóping. A partir de ese momento, los 10.500 atletas que participarán en los Juegos podrán ser sometidos a controles antidóping a lo largo del mundo en sus campos de entrenamiento. El COI definió el periodo para la realización de los tests desde el 30 de julio hasta el 29 de agosto. En un escrito del secretario general del COI, Urs Lacotte, a los 202 comités olímpicos nacionales, se informa de que durante este tiempo «todos los atletas podrán ser sometidos a un control antidóping en cualquier momento y en cualquier lugar sin aviso previo».

La Agencia Mundial Antidóping y sus asociadas nacionales serán las encargadas de relizar los controles fuera de Grecia y dentro del país heleno en las instalaciones no olímpicas.

Ayer también se puso en marcha la última infraestructura de transportes de Atenas con la inauguración del tranvía «Proastiakos». El tren viaja dos veces por hora y conecta Atenas con el nuevo aeropuerto «Eleftherios» en media hora.