«Pajareritos»: una red para que los chicos aprendan de las aves y la naturaleza

El primer grupo surgió de Neuquén hace dos años y no para de crecer.  Participan chicos y jóvenes de todo el país y Sudamérica. La próxima semana tienen en Misiones su primer salida grupal tras la pandemia.

Los chicos y chicas preparan las valijas, están con toda la ansiedad encima y no es para menos. Después de dos años de encuentros por Zoom, se juntarán la próxima semana en Misiones para su primer avistaje presencial de aves. Son los “Pajareritos”, una red que arrancó hace un par de años en Neuquén, fue creciendo en el país y ya tiene alcance en Latinoamérica.


El objetivo de esta movida que coordinan cuatro clubes de observadores de aves es ayudar a formar conciencia ambiental y acompañar a los jóvenes en su capacitación para el avistaje de aves.


“Hasta el momento todos se conocen solo por reuniones virtuales y comunicaciones por WhatsApp, intercambian fotos e información de aves, hacen investigaciones en conjunto, se retroalimentan y potencian su entusiasmo por saber y conocer de ellas”, explicó Cecilia de Carminat, impulsora del proyecto, una mujer apasionada por las aves, que siempre anda con binoculares y cámara de fotos colgadas del cuello.

Dominic Oviedo es de Paraguay y se sumará al encuentro en Misiones.


El encuentro en Candelaria será “la frutilla del postre” para un proceso que vivieron juntos los chicos y los coordinadores desde octubre del 2020, en plena pandemia por el Covid-19. Desde el próximo lunes hasta el viernes harán avistajes y excursiones por parque y reservas misioneras, un verdadero paraíso en el mundo de las aves.


Allí estarán presentes siete chicos de Neuquén y dos de Río Negro, entre otros del país, de Chile, Paraguay, Uruguay y Colombia.

A través de su referente, Cecilia, los jóvenes hicieron llegar sus mensajes a Río Negro para explicar lo que significa ser “Pajareritos”.

Aprender a tomas datos del entorno natural, una de las consignas que ponen en practica los grupos


“Hacemos esto porque es divertido y aprendemos a apreciar la naturaleza”, dijo María Paz, de Zapala. “Observo las aves porque me encanta, es algo que me relaja y puedo compartir con chicos y chicas de mi edad”, añadió Nazareno de Salta. “Cuando entré al grupo éramos 25 chicos y chicas, hoy somos más de 50 y nos vamos a conocer”, se entusiasmó Kenneth Roberts, de Tierra del Fuego. “¡Por fin vamos a poder abrazarnos y pajarear todos juntos!”, exclamó Magdalena Gerez, de Las Lajas.

En las reuniones virtuales hay debates y tiempo para jugar. Hablan del mundo de las aves y comparten fotos y dibujos de ellas . Entre todos se ayudan para identificar a las más raras y clasificar el material que obtienen.

Pajareritos es una oportunidad para que los chicos suelten la Play y el celu. Al mirar afuera aprenden a admirar la naturaleza que tienen».

Cecilia de Larminat, coordinadora de la red.


También mantienen charlas con ornitólogos, autores de guías de aves y fotógrafos, quienes les pasan sus tips para retratarlas mejor.


La red está formada por cuatro núcleos activos de chicos y jóvenes agrupados por edad y nivel de experiencia: Pajareritos, Chingolitos, Caburecitos y Pirinchos. Cada grupo mantiene contacto permanente por WhatsApp.

El biguá psicodélico. Lo hizo Lizbeth Di Marco.
Ella es de Lanús y se sumó a «Pajareritos».


La cuenta regresiva está en marcha para el encuentro emotivo en Misiones. Y Cecilia, el alma mater de la red, describe así lo que vendrá para “Pajareritos”: “Sabemos cómo, cuándo y dónde empezó todo, pero no tenemos aún ni una remota idea de las dimensiones que puede llegar a tomar”.

Los protagonistas explican su pasión


María Paz, Zapala: «Hago esto porque es hermoso, divertido, apreciamos las aves, la naturaleza y brindamos nuestro aporte para proteger la vida en el mundo. Como pajareritos investigamos y queremos contar lo que vemos».

María Paz, de Zapala, en una salida de campo

Samuel, de Las Lajas: «Estoy en Pajareritos porque encontré un grupo de chicos que sienten lo mismo que yo por las aves. Ser pajarerito es ser un observador/explorador sobre el mundo de las aves: cómo viven, sus colores, la alimentación, etc.»

Samuel, de Las Lajas, durante una recorrida por la estepa fría.

– Lizbeth Di Marco, Remedios de Escalada, Buenos Aires: «Observo aves porque es un pasatiempo divertido, placentero. Uno aprende de la vida observándola.»

– Kenneth Roberts, Tierra del Fuego: “Me apasiona aprender de las aves, observarlas y fotografiarlas. Cuando entré al grupo Pajareritos éramos unos 25 chicos y chicas. Hoy somos más de 50, más otros tantos en los otros grupos que nos siguen (Pirinchos, Caburecitos, y Chingolitos). Hasta ahora, sólo nos conocemos por reuniones de zoom semanales, donde hablamos de distintos temas, como fotografía, clasificación, identificación de aves raras. Hablamos de las observaciones de la semana, tenemos charlas con ornitólogos, autores de guías de aves y fotógrafos».

– Nazareno, Salta: “Me gustan los animales en general, pero las aves en especial. Es algo que me relaja mucho y complemento con la fotografía. Poder hablar de aves con chicos y chicas de mi misma edad es gratificante y lo disfruto mucho”.

Desde los paisajes salteños, Nazareno muestra todo su entusiasmo por conocer a sus compañeros virtuales.

– Magdalena Gerez, Las Lajas, Neuquén: “Tengo 14 años y soy la hija de Cecilia (fundadora de Pajareritos). Me llena de lágrimas pensar que iniciamos siendo tan solo 4 o 5 chicos y ahora somos más de 50. También espero ansiosa el viaje a Misiones. Vamos a poder abrazarnos y salir a pajarear todos juntos, seguro van a saltar muchas lágrimas”.

Magdalena: «Estoy en Pajareritos por el amor a la ciencia ornitológica y su aspecto social»

– Harrison Vargas Angel, Colombia: Tiene 15 años, sus padres son agricultores humildes y viven en una zona de cerros, en las afueras de la pequeña ciudad de Cajamarca. Una empresa ayudó con los pasajes para que puedan asistir al encuentro de Misiones”.

Harrison dirá presente en Candelaria. Viaja desde Colombia

– Gael Braceras Calvis, Bariloche: “Soy Pajarerito porque me motiva conocer especies nuevas y poder compartirlo con mis amigos del grupo de avistaje de argentinos y de América”.

– Francisco Iriondo, Chile: Tiene 15 años y vive en Iquique. Integra Pajareritos desde el año pasado. Muy entusiasta y muy buen fotógrafo según los organizadores. Viajará con sus padres a Misiones para poder conocerce con todos los chicos


Cecilia, una gran motivadora


“El encuentro en Misiones es algo muy deseado, como la frutilla del postre de un proceso que vivieron todos los chicos y los coordinadores desde octubre 2020, cuando empezamos a juntarnos por zoom una vez por semana”.

Cecilia con su celular, binoculares y rodeadas de chicas que quieren aprender sobre las aves. Gran parte de su vida la vivió en el campo.


Quien explica es Cecilia de Larminat, alma mater de “Pajareritos”, una mujer con múltiples actividades: agrónoma, productora agropecuaria y pajarera, como gusta definirse con mucho orgullo.

Vive en Las Lajas, Neuquén, y desde allí se dio un tiempo para agrupar a los chicos que estuvieran interesados en los avistajes.


“No sabés las ganas que tiene de juntarse y conocerse –comenta a RIO NEGRO desde su celular Cecilia- porque hasta ahora solo compartieron por Zoom”.


Luego pasó a explicar cuál es el objetivo que se busca con estas prácticas, en donde la naturaleza se les abre como un abanico.


“Los chicos y adolescentes están en una edad en que todo es frescura y curiosidad. El mundo natural confronta con ellos y los estimula a conocer. Luego ellos deberán decidir a dónde quieren llegar. Si esperamos a que tengan 15 o 16 años, cuando viene toda la flojera de la adolescencia, se hace más difícil”.


Los “Pajareritos” que van a Misiones vienen haciendo actividad desde muy chicos. “Tienen ahora un conocimiento enorme; pueden disfrutarlo y lo contagian”, sostuvo la coordinadora.

Nicolás es el papá de dos “Pajareritas” y elogia el trabajo de Cecilia. “Todo el día los chicos le mandan fotos, dibujos de aves y ella responde siempre. Los motiva a buscar información, a que saquen otras fotos. Está en todo. Como papás vemos que estas semillas que siembra nos dan esperanzas de una naturaleza más cuidada en el futuro.


¿Qué sucede en los encuentros por Zoom?



Durante las transmisiones surgen muchas charlas. Alguien se sorprende por un ave que nunca vio y relata el hecho con toda la emoción, mientras comparte la foto. Cuando hay dudas con la identificación de ejemplares, investigan, contactan a gente que sabe, especialistas, y se generan buenos debates.

Las chicas expresan su arte con lo que observan de las aves. Este dibujo
de un Picaflor rubí lo presentó a su grupo Martina Haneck.

“Hacemos juegos en equipos en donde van afianzando conocimientos. Se arman grupos con chicos de distintos lugares para que se integren. Si hay un tema que despierta interés buscamos a un especialista. Lo convocamos a Tito Narosky -el autor de la la guía de identificación de aves de Argentina y Uruguay- que tiene 90 años y tuvo una llegada fabulosa con ellos”, resumió Larminat.


Cuatro categorías muy activas


Pajareritos: grupo de más de 50 chicos. Son observadores avanzados. Viven en Argentina y Sudamérica. De 10 a 21 años.

Chingolitos: pequeños principiantes. Actividades lúdicas para acercarse a las aves. Inscripciones abiertas para sumarse.

Caburecitos: continuación del grupo anterior. Para seguir aprendiendo. Hoy son 30 chicos de 5 países.

Pirinchos: pequeños observadores. Nuevo grupo.


Para sumarse


e-mail: info@pajareritos.com.ar

Instagram: @pajareritos.argentinos


Escuchá la entrevista con Cecilia de Larminat en «En eso estamos» de RN Radio

Luego del viaje y el avistaje de aves en Misiones de los «Pajareritos», En eso estamos de RN Radio (105.7 en Roca y 90.90 en Neuquén) dialogó con Cecilia de Larminat para conocer cómo vivieron los chicos la semana de contacto con la naturaleza tras los años de reuniones por Zoom.

«Recién estamos llegando de Misiones, de una semana increíble. No podemos creer que hayamos podido disfrutarlo así. Está bueno porque además aprenden sobre otros lugares, se van motivando entre ellos. Son chicos estudiosos, que investigan, que quieren aprender», comentó.

«Fuimos al sur de Misiones, y ya veníamos estudiando un poco lo que íbamos a ver. Estábamos preparados para ver especies diferentes, con una forma de avistar distinta. Tuvimos que aprender los cantos, por ejemplo. La gente del norte nos guió mucho, porque teníamos por ejemplo chicos de Tierra del Fuego y que nunca habían avistado en selva», agregó Cecilia.

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