En Cipo hablan de números “positivos”

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CIPOLLETTI (AC).- En junio pasado, Rogger Morales y la nueva dirigencia de Cipolletti se sentaron ante la prensa y ofrecieron un detallado informe de objetivos a cumplir. Se habló de clasificación en el Argentino A, de mantener las cuentas en orden, profesionalizar el trabajo en las formativas, ofrecer transparencia y “abrir el club a la comunidad”. Muchos de esos puntos se cumplen, aunque en la retina y los oídos del hincha aún haga ruido la mala campaña que el albinegro hizo de visitante.

Dolorosa fue la derrota del domingo en Puerto Madryn. Porque Cipolletti ganaba 3-0 e increíblemente terminó perdiendo 4-3, por el flojo nivel que ofrece el rival en la categoría y porque se trató de la séptima derrota en fila afuera de la Visera de Cemento. Inmediatamente los fantasmas regresaron porque nadie podía entender cómo no se cerró ese partido, pero la joven dirigencia aclaró que la continuidad del cuerpo técnico “no está en duda”.

Es cierto, parte de los directivos no comparten algunas maneras y decisiones de Morales, pero defienden los números logrados hasta aquí –el equipo está tercero, invicto de local y con 25 puntos– y no creen que sea tiempo de “cambios bruscos”.

La próximas reuniones serán para acercar posiciones, determinar ‘corte’ de jugadores y hablar de refuerzos. “Rogger debe definir en que puestos le faltan jugadores. Eso sí, para traer hay que dejar ir a algunos”, dijo uno de los dirigentes. Según se supo, el técnico ya le hizo saber a dos volantes que no seguirán en el 2013 –uno del club, otro foráneo–.

También tiene en carpeta a un interesante enganche de la categoría y deseaba la vuelta de Hugo Prieto, quien regresó de Ecuador pero está a la espera de alguna oferta del exterior y no tendría intenciones en sumar al plantel.

En el plano futbolístico el equipo comenzó bien el torneo pero acabó el año jugando de regular para abajo. De las caras nuevas, Nicolás Alegría cumplió, Germán Alecha se anotó varias veces en la red –siete goles– y Santiago Vergara cerró mejor de lo que comenzó.

En la previa se pensaba que había un medio de lujo con Oscar Negri, Manuel Berra y Adrián Benito, pero en menor o mayor medida, los tres quedaron en deuda. La irregularidad y las lesiones llevaron a que Morales le de una chance al veterano Gerardo Solana, que terminó siendo uno de los mejores.

La gran aparición y el acierto del cuerpo técnico tiene nombre y apellido: Valentín Perales. El chico de 18 años no sólo debutó si no que fue el mejor y más regular del plantel. Tanto, que pusieron los ojos en él representantes y clubes de primera división. Los dirigentes dicen que la venta de una parte de su pase se haría antes de fin de año. Morales –asesorado sobre todo por Henry Homann– apeló muchas veces a los jóvenes de la cantera y por eso tuvieron minutos Facundo Ávila, Leonardo Parra, Jonathan Riffo, Alfonso Montoya, Lucas Mellado, Alexis Esparza y Alejandro Ortíz. Si bien muchas veces fue por necesidad más que por convicción, no deja de ser una buena noticia promocionar los valores zonales.

Si los números deportivos dejan “conformes” a los directivos –aunque sólo se cosecharon tres puntos de visitante en ocho partidos–, los económicos, aún más. El presupuesto ya llega a los 280.000 pesos para todas las categorías, los sueldos están al día, se sumarán nuevos profesionales a los planteles de inferiores y acondicionarán el predio ex Banco Nación.

Eso sí, los dirigentes saben que los proyectos en el vertiginoso fútbol argentino están atados a los resultados. Por eso ven como “determinante” la clasificación a la segunda ronda del Argentino A. “Nos daría tranquilidad para trabajar, porque no tendríamos que pensar en reválidas, descensos y esas cosas”, explicaron. Hasta aquí, se gana el campeonato económico y se pelea el deportivo.

El Albinegro: gran presente en

La Visera y karma de visitante.