«En la vida hay que saber retirarse a tiempo»

Gustavo Marcelo Milanesio, quien culminó una brillante trayectoria de 20 años con la camiseta de Atenas al conquistar el séptimo título de la Liga Nacional dijo que «en la vida hay que saber retirarse a tiempo y si es con toda la gloria mucho mejor».

En una extensa entrevista con Télam, el «Cabezón» -así es como lo apodan sus amigos- señaló que eso de retirarse a tiempo «me lo dijo mi padre y yo lo entendí muy bien; por eso decidí retirarme ahora».

Sin dudas, que muy pocos en el básquet argentino han transitado un camino plagado de éxitos como Milanesio, quien en el adiós, afirmó que «fue la despedida ideal; el final de película que siempre soñé».

«Es algo que soñé durante mucho tiempo y retirarme junto a mi hermano Mario, con quien llegué a Atenas, es una gran alegría, que hubiera sido mayor si lo hacía con el «Pichi» Campana, Diego Osella y el recordado «Palito» Cerutti», completó.

Precisamente la camiseta que usó en el último partido se la entregó en mano a los padres del recordado Cerutti. «Palito era un amigo y seguramente desde el cielo estará celebrando este nuevo título con Atenas», dijo.

«Me llevo el orgullo de haber jugado para la mejor gente del país. A los cordobeses los llevo muy en el alma; tuve la suerte de ponerme la camiseta verde y no tengo cómo agradecerles. Tengo que agradecerle a Dios porque me dio muchas alegrías y seguramente no podré terminar nunca de agradecer todas las satisfacciones que me ha dado», aseveró.

«Mi viejo fue todo en la vida. El hizo que amara el básquet; fue mi primer entrenador, el que guió mi carrera y el que me trajo a Atenas junto a mi hermano Mario. Después tuve como técnicos a Wálter Garrone y Rubén Magnano, quienes fueron los que más me aportaron», comentó.

Durante su carrera tuvo como compañeros a grandes jugadores, pero «los nombres de Germán Filloy, Fernando Prato, Augusto Bussi, Gastón Blasi, Héctor Campana y Fabricio Oberto fueron con los que me sentí más identificado», resaltó.

Milanesio paseó su clase y jerarquía por diferentes escenarios del país. «En los primeros años de Liga, la gente no me quería ni a mí ni a Atenas. Por esos nos silbaban en cada estadio donde jugábamos. Con el correr de los años fui madurando en mi carácter Ya no protestaba tanto y me dedicaba más a jugar».

«Estoy agradecido a todos aquellos hinchas que con otro color de camiseta me aplaudieron en mi último año como jugador», manifestó.

También rememoró los clásicos duelos Atenas-Ferro. «Era el partido esperado por los hinchas de los dos clubes. Varias horas antes, tanto en Córdoba como en el Etchart las entradas se agotaban. Se jugaba a estadio lleno». Agregó que «nosotros queríamos ganarle a Ferro y luego cuando lo conseguimos, el rival a vencer era Atenas. Era algo especial».

El jugador ya fue. Ahora vienen otras caminos: «Realmente no sé que voy a hacer. Mi vida pasó por el básquetbol y quiero seguir ligado al básquetbol, pero no sé qué haré. Quizás juegue al golf que es un deporte que me gusta y a lo mejor pueda emular al «Gato» Romero o a Angel Cabrera».

Muchos lo quieren como entrenador. «Dirigir a un equipo de liga no. Me apasiona enseñarle a los jóvenes, pulirle sus defectos e ir dándole consejos para que encaminen su carrera», afirmó.

«Muchos de los que fueron mis compañeros cuando empezaban su trayectoria en Atenas, entre ellos Fabricio Oberto y Bruno Lábaque, se quedaban después del entrenamiento tirando al aro y también escuchando mis consejos».

«Yo soy un agradecido a todos ellos que ahora que están en lo más alto se acuerdan de uno y dicen de todo el apoyo que les di», dijo.

A la hora de hacer un balance y hablar sobre las cosas que pudo haber realizado y no concretó, MIlanesio respondió que «hay algunas asignaturas pendientes que quedaron en el camino. Quizás haber ido a una universidad y luego tenido la posibilidad de llegar a la NBA, o de irme al exterior. No estoy arrepentido de nada, ya que tomé la decisión que correspondía y seguí fiel a Atenas».

Cuando se lo consultó por qué desechó de ir a jugar al Benetton Trevisso de Italia, afirmó que «la oferta económica era muy buena, pero la analicé bien con todos mis seres queridos y mis amigos y decidí quedarme en Atenas».

El futuro es lo que más le preocupa: «Quiero ver qué camino tomo; tengo tiempo para poder ver qué hago. Es lo que más me preocupa. Ahora sólo quiero disfrutar este momento y después si pensar en el futuro».

Marcelo Milanesio no se destacó por tener un físico potente, pero siempre sobresalió por su talento y jerarquía, y en sus últimos años brilló por ser un pasador genial.

«Uno sale a la cancha a ganar, no se fija si va sobresalir dando pases-gol o embocando dobles, triples o tiros libres. Es algo que uno sintió desde que comenzó a jugar».

Para certificar que la de antenoche era su despedida, esa que ya había anunciado un año atrás, pero que no pudo cumplir por la insistencia de amigos, hinchas y los propios dirigentes de Atenas, aseguró que esta vez «cumpliré», y como muestra dejó colgado del aro (estuvo sentado durante más de una hora) sus zapatillas.

«El básquetbol me dio todo. Jugar con la gente a la que aprecio, viajar por todo el mundo, asegurarme un buen pasar y conseguir títulos con Atenas y el seleccionado argentino», concluyó. (Télam).

Lleno de gloria

Debutó en la Liga Nacional el 26/04/85 contra Pacífico de Bahía Blanca y participó de todas sus ediciones, siempre para Atenas, jugando 849 partidos (649 partidos consecutivos sin faltar).

Acumuló 10.809 puntos (12,74 por partido) y en esta temporada sumó 436 tantos (7,92 puntos por partido).

Primer jugador en superar los 600 partidos de Liga y campeón en torneos «87,»88, «90,»91/»92, «97/»98, «98/»99 y «01/»02. Mejor jugador de las temporadas «91/»92 y «93/»94. Mejor jugador de las finales «90.

Participante del Juego de las Estrellas «88, «89, «90, «92, «93, «95, «96, «97, «98 y «99. Ganador del concurso de triples en «90 y «93. Mejor pasador del Mundial de Canadá en «94. Fue Olimpia de Oro «93 y Olimpia de Plata «90, «93 y «94.

Participó en el Sudamericano Juvenil «84, Copa Latina «86 y»93, Mundiales «86, «90, «94 y «98, Sudamericanos «87, «89, «91 y «93, Panamericanos «87, «91 y «95, Premundiales «89, «93 y «97, Preolímpicos «92 y «95, Juegos de la Buena Voluntad «94 y «98, Juegos Olímpicos de «96.

Títulos Internacionales: Campeón Sudamericano de selecciones «87, campeón con Atenas del Sudamericano «93 y «94, medalla de Oro en los Panamericanos «95, campeón con Atenas del Panamericano «96, campeón con Atenas en la Liga Sudamericana en «97 y «98 y del Atenas International Tournament «98 y»99.