En los hoteles cuesta caro la tevé y la música

Los hoteles y restaurantes deben aplicar un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos a pagar “derechos de autor” por ofrecer servicios de televisión y admiten que el único camino para aliviar esa carga es proponer “acuerdos” con las entidades recaudadoras, ya que cuando optaron por recurrir a la justicia sólo cosecharon fallos en contra.

La Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica propició la firma de algunos convenios en ese sentido, que suelen pactarse en montos fijos y en algunos casos como un proporcional de la facturación.

Hasta no hace mucho las entidades que cobraban derechos eran tres: Sadaic (autores y compositores musicales), Aadi Capif (artistas, intérpretes y productores) y Argentores (guionistas y dramaturgos).

Pero el último gobierno nacional otorgó personería también a DAC (directores cinematrogáficos) y Sagai (actores e intérpretes), lo cual contribuyó a encarecer los aranceles. El gerente de la AEHG, Joaquín Escardó, dijo que hay otras dos organizaciones que tramitan una habilitación similar.

Explicó que el cobro es automático y se corresponde con los televisores instalados en cada habitación, un servicio que no se puede eliminar. Dijo que el costo es muy alto para los hoteleros porque cada entidad de representación artística está habilitada por resolución de la secretaría de Medios a cobrar entre un 2 y un 3% de la facturación, tanto como lo que demanda el Estado por el impuesto de Ingresos Brutos.

Escardó dijo que los empresarios hoteleros no desconocen los derechos de autor, pero sí les preocupan los montos “en relación con la estructura de costos”, ya que un hotel “no es una discoteca”.

Explicó que deben pagar aunque el televisor permanezca apagado, porque lo que les cobran es el uso “potencial”.

Señaló que se trata de un derecho que también existe en los otros países “pero con cifras mucho menores”.

Según Escardó, “la discusión de fondo es si la habitación es considerada como una propiedad privada del pasajero, es decir si funciona como su domicilio”. De ser así el hotel no debería cargar con derechos autorales y bastaría con pagar el abono de la tevé por cable, que ya lo tiene incluido.

Hubo un intento de saldar la cuestión en la última reforma del Código Civil, mediante la inclusión de una cláusula que defina a la habitación de hotel como “domicilio temporal”. Pero finalmente no prosperó. “El lobby de los hoteles no es tan fuerte como el de los autores”, dijo Escardó.

Según el gerente de la AEHG, los fallos hasta ahora fueron desfavorables al sector turístico y por eso en Bariloche han optado por promover acuerdos.

Sin embargo, una nueva expectativa se abrió a partir de la sentencia reciente de un juez provincial de primera instancia que tramitó una causa derivada de la inspección municipal a una habitación para detectar que no hubiera consumo de alcohol por parte de menores.

“El juez dijo que la habitación es propiedad privada . Ahora ¿lo es para una inspección pero no para pagar los derechos autorales?” se preguntó Diego Benítez, concejal de Juntos y abogado especializado en derecho del Turismo.

Para graficar cuánto puede significar el costo Escardó dijo que hace poco un hotel fue intimado por la entidad que agrupa a los directores cinematográficos por los derechos acumulados entre 2012 y 2015. “Por tener treinta habitaciones con televisor debe pagar 90 mil pesos. Y multiplicalo por cinco, porque todas las asociaciones te piden lo mismo”, sostuvo Escardó.