En medio de la vergüenza, Barcelona

El Barcelona apeló a su coraje para llevarse un triunfo muy valioso ante el Zaragoza por 2 a 0 y provisionalmente se queda con nueve puntos más que el Valencia y diez más que el Real Madrid, que juegan hoy.

El equipo azulgrana ganó gracias a los goles de Ronaldinho, de penal, y de Henrik Larsson anotados en los últimos 11 minutos de un partido marcado por los gritos racistas contra el camerunés Samuel Eto'o.

Un partido gris se llenó de noticias en los últimos 15 minutos. En el minuto 75, Samuel Eto'o se encaminó con furia hacia el vestuario tras recibir sonoros insultos racistas desde un fondo de La Romareda. El triste hecho pareció inquietar al Barcelona como si le hubieran clavado una aguja en su dignidad, y reaccionó con goles contra el racismo.

La primera parte decepcionó. Los esquemas ataron al talento y los dos equipos actuaron con más precauciones de las acostumbradas. Sorprendió más en el caso del Barcelona, que no generó una sola ocasión clara de peligro en 45 minutos y sólo Leo Messi pareció conectado al partido.

El Zaragoza, con los hermanos Diego y Gabriel Milito como titulares, fue mejor que su rival en la primera mitad.

La decepcionante primera mitad dio paso a una segunda parte que empezó con los mismos síntomas, aunque todo cambió en los últimos instantes, en los que el racismo se abrió paso en un espectáculo nada decoroso.

Celades interceptó con la mano un disparo de Edmilson y Ronaldinho lo transformó en gol. Dos minutos después llegó la sentencia, cuando Eto'o controló un balón, centró hacia Larsson, que remató de primera y finiquitó el partido.

La intolerancia sin sentido

El fútbol español vivió ayer una de sus noches más negras cuando varios aficionados del Zaragoza gritaron insultos racistas contra Samuel Eto'o, quien decidió marcharse del campo de La Romareda, aunque sus compañeros lo evitaron.

«Ahora hay que sentarse a reflexionar y ver qué podemos hacer. Lo que sucedió en La Romareda demuestra que hay racismo en el fútbol español», argumentó Ronaldinho.

La acción sucedió en el minuto 75. El equipo azulgrana dispuso de un saque de esquina y entonces Eto'o comenzó a recibir insultos ofensivos.

El jugador decidió entonces marcharse hacia el vestuario tras avisar al árbitro, Esquinas Torres. Frank Rijkaard, DT del Barça y el resto del equipo dialogaron con el camerunés y entre todos convencieron a para que se quedara en el campo.