En Neuquén, 8.000 personas viven en terrenos usurpados

El fenómeno comenzó hace 27 años, en el barrio Islas Malvinas.

NEUQUEN (AN).- En los últimos 27 años, casi 2.000 familias tomaron terrenos municipales, provinciales, nacionales y privados en esta ciudad. La mayor cantidad de ocupaciones ocurrió durante la década del '90, tuvo su precedente durante los años 70 y 80, y a partir de 2000 cobró un nuevo impulso con la debacle enconómica.

La «cultura» de los asentamientos espontáneos tiene una larga trayectoria, que oficialmente se inauguró en 1977, en una toma que derivó en lo que hoy se conoce como el barrio Islas Malvinas, entre las calles Colón y Catriel.

El lugar se encuentra a pocas cuadras de la última ocupación, la denominada por sus ocupantes «Hijos de Cordón Colón», que se inició el domingo pasado y que automáticamente disparó una puja política entre los gobiernos provincial y municipal.

Es la primera ocupación de 2004 y la número 45 de un largo historial.

Según información de la Dirección Municipal de Tierras en los últimos 27 años unas 8.000 personas usurparon terrenos fiscales y privados para levantar precarias casillas para vivir. La información corresponde al número de familias que hay en estos

lugares en la actualidad.

Luego de la primera ocupación del 77 se abrió un impasse hasta 1983. Y tras 6 años sin registros, la modalidad se presentó en el barrio Villa María, junto al Arroyo Durán, con 10 familias. En 1985 y 1989 se dieron dos casos más. Uno sobre la calle Juan B. Justo al 2000, con 14 familias; y otro, el más reciente, junto a la ribera del río Limay, con 17.

El actual barrio Los Hornos inauguró la apropiación durante los años noventa. Es el período donde se registraron más asentamientos en la historia de la ciudad. A un ritmo vertiginoso, durante estos 10 años, 975 familias se apropiaron ilegalmente de lotes fiscales y privados. Sólo en 1992 y 1994 no hubo algún asentamiento.

El año de mayor actividad fue 1998, con 597 familias que decidieron tomar tierras. Componen poco más del 60% de las ocurridas durante esa década. En este caso, los barrios que sirvieron de escenario a la escalada de usurpaciones, por sólo nombrar algunos, son: Sapere, Villa Ceferino, Don Bosco III, y Belén. Entre las 23 tomas figuran Altos del Neuquén, Espartaco y Los Hornos.

Entre 2000 y 2004, la aparición de los asentamientos no decayó. Y sólamente en este período hubo 18 nuevas tomas. La primera de ellas, la Toma La Paz, en el barrio San Lorenzo, que hoy está en proceso de regularización, con unas 45 familias.

Le siguieron Almafuerte II, que hoy cuenta con unas 120 familias, y Toma Monte Sinaí con 65 familias, en el barrio Melipal, sobre las calles Novella y Atreuco.

Bella Vista, 26 de agosto, Sector II del Parque Industrial y Balcón del valle, son los nombres que designaron a tres de las tomas que llegaron con el 2000. Son 577 familias las que ocuparon predios durante los últimos 4 años, el 29,4% de las tomas de la historia.

A principios de 2000 la política de tierras fiscales dio un vuelco. Y el por entonces subsecretario de Gestión Ambiental, Carlos Di Camillo, creó un registro público de aspirantes para contrarrestar la precariedad de los asentamientos que se constituyen sin servicios.

Los datos del municipio tienen su correlato con otros del INDEC, sobre su relevamiento de 2001, en el departamento Confluencia. Esta información indica que dentro de los asentamientos hay unas 1990 casillas de madera, en las que viven 6.600 personas. Es una situación que también tiene equivalencias en el interior de la provincia. (ver aparte)

Los funcionarios municipales, en tanto, señalan que entre las causas principales de la ocupación de tierras hay un mix conformado por la «histórica falta d políticas» para viviendas, pero también aditamentos políticos junto a la caída de la economía. Pero admiten que es un ilícito y que afecta a la ciudad en materia de servicios. (ver aparte)

A la par de esto se encuentra el aspecto legal. Muchas de la tierras tomadas siguen sin ser regularizadas. Y por lo tanto en litigio. Hasta que esta situación no se resuelva, es difícil que sus ocupantes encuentren una respuesta a sus expectativas.

Más información:

Un gris paisaje de chapas y maderas

La causa del problema

Más información:

Un gris paisaje de chapas y maderas

La causa del problema


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios