En qué ahorrar este invierno
¿Conviene la practicidad del split y mantener apagado el calefactor con la llegada del frío?
El boom de la compra de electrodomésticos de los últimos años permitió a muchas familias conseguir un nivel de confort importante, especialmente si se habla de la adquisición de un equipo de aire acondicionado.
Los modernos equipos que permiten pasar un verano más placentero –para el que debe seguir trabajando en la oficina o para el que desea descansar en su casa y dormir cómodamente– pueden ser instalados en pocas horas y no son exigentes en el espacio que requieren.
Incluso algunos son muy atractivos y hasta decorativos para aquellos consumidores para los que la ornamentación es un punto importante a tener en cuenta.
El “compre en cómodas cuotas” permitió el acceso a estos aparatos que no sólo proveen de aire fresco, sino que también están equipados para calentar los ambientes los días más fríos.
Cuando empieza el otoño y se asoman los días más frescos se aprovecha la compra y se pone a prueba al artefacto para calefaccionar.
¿Y el calefactor?
Generalmente en aquel ambiente en que se instaló el equipo de frío-calor ya existía un calefactor que, con la llegada del otoño, hay que hacerle un service y ponerlo en condiciones antes de comenzar a utilizarlo.
Este trámite desincentiva su uso, motivando a encender el split que en unos pocos minutos permite obtener un ambiente cálido, confortable y sin olor.
Sin embargo estas ventajas tienen su costo que incluso, una vez calculado, puede llegar a cambiar las preferencias de la comodidad por una llamada telefónica al técnico para poner en condiciones el calefactor.
El cálculo se basa principalmente en dos variables. La primera es analizar el precio de la luz comparado con el valor del gas. En segundo lugar se debe relativizar aquella ventaja de precios respecto del consumo de un artefacto y de otro.
Para ello este suplemento económico consultó con expertos en el tema y calculó que conviene soportar una rato el olor que emiten los calefactores ante la ventaja de la practicidad del split.
Costos
En el experimento piloto se tomaron tres tipos de capacidades (2.000, 3.000 y 5.000 kilo/cal/h) y se procedió a comparar el consumo en pesos del uso de un split y de un calefactor.
La comparación se basó en la siguiente pregunta: “¿cuánto cuesta que un split (calefactor) provea 2.000 kcal/h (3.000 y 5.000 kcal/h)?”
Esta pregunta deja fuera del análisis las dimensiones de la habitación y sus características (tamaño de las ventanas, tipo de vidrios, etc.); es decir, el balance térmico necesario para cada habitación en particular.
Para efectuar el análisis teórico fue necesario acotar el margen de estudio y para ello realizar determinados supuestos, que están definidos en el recuadro que acompaña la nota.
En busca de eficiencia
Tomando un consumidor residencial tipo, en época de invierno el costo de calefaccionar un ambiente con un equipo split llega a superar entre 7 y 8 veces el costo de realizarlo con un calefactor.
La respuesta a este comportamiento se puede encontrar en aquellas dos variables ya mencionadas: no solamente entra en juego el precio del insumo básico para que cada artefacto cumpla con su función, sino que también interviene la manera en que el equipo utiliza ese insumo para convertirlo en calor.
Así, los calefactores estándar con una capacidad de 2.000 kcal/h (3.000 y 5.000 kcal/h), a los precios establecidos para el área de General Roca (provincia de Río Negro), tienen la capacidad de ofrecer calor a un ambiente de forma más económica que un aire acondicionado (con la misma capacidad) equipado para ofrecer, también, calor.
(C.Z./Redacción Central)
se acerca la hora de tomar decisiones
El boom de la compra de electrodomésticos de los últimos años permitió a muchas familias conseguir un nivel de confort importante, especialmente si se habla de la adquisición de un equipo de aire acondicionado.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios