En Río Negro, reabrieron ocho de sus once casinos
No lo hicieron las dos salas de Bariloche, que sigue en aislamiento social, y Jacobacci, con refacciones edilicias.
Cuatro testigos coincidieron en que “los fallos de caja son normales" y nunca hubo despidos por esa situación. Foto Archivo : Marcelo Ochoa
En Río Negro ya reabrieron ocho de sus once casinos. Las salas de Viedma, El Cóndor, Roca y Cipolletti volvieron a la actividad en los últimos días.
Quedan Jacobacci, con refacciones en su edificio, y las dos de Bariloche ya que esta ciudad continúa hasta el 20 de diciembre en aislamiento social. Estas tres salas pertenecen a Casino Club, cuya concesión provincial se inició en noviembre y también alcanza a la de El Bolsón.
Todos cerrados en marzo por la pandemia, Las Grutas encabezó el proceso de reapertura y se concretó en noviembre en el marco de la reactivación turística. Siguió Catriel y, en diciembre, se sumó El Bolsón. Entonces, el flamante interventor de Lotería, Jorge Manzo acompañó el acontecimiento porque significó el desembarco operativo de la nueva concesionaria en Río Negro.
En esa ocasión, Manzo resaltó que reabrir las salas “representan la reactivación de importantes fuentes de trabajo” y “posibilita el ingreso de fondos a Lotería que se redistribuyen en la provincia”.
También ratificó que las vueltas se cumplen con protocolos y por etapas, observando “cómo se va desarrollando”.
Para el análisis de las reaperturas, la gobernadora Arabela Carreras instruyó a la Lotería que las autorizaciones se evalúen y se cumplan a partir de pedidos formales de los intendentes. Las condiciones también quedan supeditadas a las autoridades locales.
Esta particularidad explica la diferencia en los horarios.
Cipolletti y Viedma abren a las 10 para cerrar a la 1, Roca concluye también en ese horario pero comienza al mediodía; Catriel lo hace de 13 a 2; y Choel Choel de 15 a 4,30. La sala de El Faro (El Cóndor) está abierto de 17 a 2; la de Las Grutas de 17 a 1; y el de El Bolsón de 19 a 4.
Simultáneamente, el personal de las distintas salas resalta el reinicio general pero se advierte cierta preocupación por sus ingresos. Durante el cierre, los trabajadores cobraron el 75% de sus haberes, con el aporte del 50% de parte de la Nación por el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y las concesionarias pagaban un 25%.
En la vuelta -según el personal- todavía no existiría demasiadas precisiones, incluso se lamentan ya que no estarían cobrando el aguinaldo de diciembre, según aluden a información de delegados del gremio (ALEARA).
Comentarios