En Roca se está peor que hace 10 años

El 24,5% de los bebés que nacieron el año pasado son hijos de madres adolescentes. "La situación es peor que hace una década atrás", admiten las autoridades de Salud. La mayoría son pobres, de bajo nivel educativo y abandonadas por su pareja.

ROCA (AR).- Malas condiciones sociales, menor edad y menos educación. Es en ese contexto, de los 1236 nacimientos que hubo en el Hospital Francisco López Lima el año pasado, 304 correspondieron a bebés de mamás adolescentes. Esta cifra revela que la situación es peor que en el resto del país ya que el 24,5% de los bebés que nacieron en el 2000, en ese hospital público, son hijos de una madre de entre 10 y 19 años.

Es decir que uno de cada cuatro chicos es hijo de madre adolescente. Este índice es calificado desde distintos sectores relacionados con la salud como «muy preocupante: la situación es peor que hace una década atrás. La tendencia indica que si no se actúa pronto el problema será mucho peor en los próximos diez años».

En solo un año los casos aumentaron de 275 en 1999 a 304 un año después.

Los profesionales consultados coincidieron en que uno de los consecuencias más preocupantes del embarazo adolescente la sufren las madres, que casi siempre interrumpen sus oportunidades laborales y educacionales. «El nivel educativo de las madres adolescentes es en casi todos los casos bajo», afirman coincidiendo con los números de las estadísticas nacionales y que en la región se confirman, según los cuales el 73% de las madres adolescentes ha dejado de estudiar. «Lamentablemente la situación es perfecta para ahondar la pobreza y la marginalidad, tanto para ellas cómo para sus hijitos», concluyen.

Desde todos los sectores coincidieron que el embarazo adolescente es un problema social y que la mayor parte de estas chicas carece de recursos económicos y emocionales para criar a su hijo. Es que las chicas no sólo suelen ser pobres sino que muchas son abandonadas por sus parejas. De acuerdo a las cifras de Roca, la mitad de las jóvenes madres no tiene pareja estable.

Los médicos aseguraron que en general las chicas tienen un conocimiento limitado de como funcionan sus sistemas reproductivos y calcularon que el 40% no usa ningún método anticonceptivo. Pero hay otro dato que en general no se conoce. Estos bebés que nacen por año y que alarman en las estadísticas no son todos primogénitos. El 30% de esas madres esta teniendo a su segundo o tercer hijo.

Análisis: Por qué sigue siendo un tema tabú para los padres

En el mundo de hoy la pregunta más adecuada no es si los adolescentes deben aprender educación sexual, sino saber cuáles la mejor forma de hacerlo y si los programas de educación sexual son eficaces.

Una vez obtenidas esas respuestas ver cuál es la forma de mejorarlos.

El domingo último, por Canal 7 de Buenos Aires, el psicoanalista José Abadi en su programa «Al filo de las ideas» planteaba una cuestión importante al respecto, pensando en los padres. Decía que en general a los chicos se los llena de prohibiciones pero no de información y valores que den un conocimiento para que los chicos y chicas puedan desarrollar una «sexualidad responsable», es decir, segura y placentera. Decía Abadi: que los chicos puedan decidir ellos mismos, en el momento justo, con placer y responsabilidad, sin sufrir consecuencias indeseadas.

Este tipo de razonamiento (como lo hace la doctora Lucila Zonco, en Neuquén) no es caprichoso y se demuestra por dos variables que se incrementan de manera continua: el embarazo a edades cada vez más precoces y el incremento en la población adolescentes de enfermedades de trasmisión sexual.

Los jóvenes tienen las tasas más altas de Enfermedades Transmitidas Sexualmente (ETS) que cualquier otro grupo de edades: uno de cada cuatro adolescentes contraen alguna ETS antes de los 21 años.

Las ETS pueden dañar tanto la salud como la capacidad reproductiva de un o una adolescentes. En este sentido, las alarmas formuladas permanentemente por el pediatra Francisco Galeano, en Río Negro, son altamente inquietantes. Tan inquietantes como la pregunta que siempre quedan pendientes cuando se aborda este tema: ¿quién o quiénes son responsables de brindar educación sexual?

Queda claro:

-La familia es la primera fuente de información y formación de cualquier adolescentes.

-Sólo se debe brindar información capaz de ser comprendida por el joven a quien va dirigida y adaptarla según la etapa por la cual transcurre, de tal manera de despertar inquietudes y predisposición para la comunicación y el diálogo.

– Existen principios que no deben ser trasgredidos como la confidencialidad, pudor y dignidad.

– Se debe informar sobre los cambios físicos y emocionales fisiológicos de las distintas etapas por la que transcurre la adolescencia, y hablar de las relaciones sexuales como un fenómeno normal de nuestras vidas.

Queda claro: no hay que borrarse. Por el bien de todos.


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