En San Martín sí hubo cortes de energía y también abundantes quejas

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Los cortes del servicio eléctrico por tareas de mantenimiento que se sucedieron en San Martín el sábado y ayer, generaron malestar entre vecinos, empresarios y comerciantes, muchos de los cuales perdieron el día de trabajo. No obstante, el EPEN justificó la medida ante la imposibilidad de demorar los trabajos.

En principio, el Ente Provincial tenía previsto la interrupción del suministro entre las 8 y las 15, el sábado, domingo y lunes, como consecuencia de la decisión de Transener de realizar esos mismos cortes para trabajar en la estación transformadora de Alicurá.

Pero ese cronograma fue suspendido por la presentación de un recurso de la provincia de Río Negro, que tuvo acogimiento favorable en la justicia.

Sin embargo, el EPEN mantuvo los cortes porque ya tenía previsto aprovechar esa circunstancia para trabajar en el mantenimiento de la línea Alicurá-Pío Protto de 132 kv, como en otros cableados y equipos del servicio que presta para esta ciudad y Junín de los Andes.

El caso es que el EPEN tomó previsiones para abastecer hasta el 80 por ciento de la población de San Martín, recurriendo a la puesta en marcha de la central térmica (reserva fría) ubicada en la vieja usina local, capaz de generar 3.780 kv. Pero aún así, la prolongación de los cortes generó polémica.

En las radios locales y con llamados telefónicos, decenas de usuarios se quejaron, en particular porque se habían anunciado cortes rotativos que luego se mantuvieron en algunos sectores por siete horas. Algunos comerciantes, como propietarios de aserraderos, por caso, dijeron haber perdido el día de actividad.

El gerente de Explotación de la delegación regional del EPEN, Alejandro Nicola, admitió que el malestar pudo generarse en el público por una eventual falta de adecuada información, pero consideró que los trabajos eran imprescindibles.

Explicó que en la línea de 132 kv se detectó una situación del riesgo, producto de un disparo al tendido efectuado por personas desaprensivas, que hubiera demandado más de 30 horas de interrupción del servicio si no se hubiera hecho el mantenimiento a tiempo.