En Viedma se quejan por un basural

Los vecinos del barrio Castello piden que cesen las quemas de los residuos

VIEDMA (AV)- Los vecinos del barrio Castello de esta capital reclamaron al intendente Jorge Ferreira que disponga el cese de las actividades un basural municipal instalado en inmediaciones de ese complejo habitacional o bien suspenda la quema diaria de residuos.

Mediante una carta suscripta por un centenar de vecinos, y remitida también al Consejo Provincial de Ecología y Medio Ambiente (Codema) y a la Defensoría del Pueblo, éstos alegaron que estas quemas diarias de basura incluyendo materiales tóxicos, tales como plásticos, restos de membranas y animales muertos «resulta intolerable ya que ocasiona múltiples problemas a nuestra salud».

El problema lo vienen soportando desde que se entregaron las viviendas de este barrio -unos cuatro años atrás- pero recién tomó publico conocimiento cuando se realizaron incineraciones de residuos patológicos por parte de una empresa privada que a criterio de los vecinos, se efectuó con el consentimiento de funcionarios municipales. Esto generó una presentación de la defensoría, pero aún siguen padeciendo este inconveniente.

Sostuvieron que «nos dirán que ya no se queman residuos patológicos pero tengamos en cuenta que en ese sitio se tira basura sin control, por lo que nadie nos puede asegurar que lo que se quema es menos tóxica que los patológicos».

Asimismo, dijeron no compartir expresiones formuladas desde el Codema en relación con las quemas semanales y que no so realizadas por personal municipal. Insistieron en que «las quemas se realizan tres veces al día».

Con respecto a quienes son los encargados de la incineración, denunciaron que que de acuerdo a los dichos de las personas que realizan el reciclado de basura, «la quema la realiza personal del municipio».

Los vecinos consideraron que en este caso «no es necesario saber quién prende el fuego sino saber quién es el responsable que autoriza la incineración o quién la permite».

Luego plantearon su interés por «saber qué ocurriría si los vecinos de los barrios afectados por este basural, comenzamos a realizar quemas a metros de las casas de los funcionarios» con lo cual «es de suponer que en ese caso saldrían a relucir leyes, decretos y ordenanzas que prohíban la realización de incineraciones, reglamentos que sí existen» aunque «nadie aplica para solucionar nuestros problemas».

También le sugirieron al jefe comunal que la Patrulla Ambiental Urbana con el fin de promover la concientización de un mejor medio ambiente «debería recorrer las oficinas de los funcionarios, para concientizarlos a ellos de los problemas ambientales».

Este basurero creció con los años a partir de una derruida construcción ubicada a la vera de la ruta Nº 1, que con el crecimiento urbano dividió parcelas que en la actualidad son barrios. Allí se depositaron escombros pero con el traslado del basural -cercano a Lavalle y Mi Bandera, hipódromo y autódromo- a 25 kilómetros de la ciudad, los municipales comenzaron a usarlo como depósito de escombros; lo que motivó un posterior repositorio de elementos en forma indiscriminada.


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