Encadenada, pide ver a su hijo preso

ROCA (AR).- Desde ayer a la mañana, una mujer de 50 años está encadenada y en huelga de hambre en el acceso al edificio de Tribunales de 25 de Mayo y España de Roca. «No me voy a mover hasta que trasladen a mi hijo para acá», asegura Gloria Nancy Caro Zanzana desde la silla que colocó en la rampa de ingreso al inmueble. Su hijo es Diego Cristóbal Fernández Beovides (30). Está condenado a 17 años de cárcel por una serie de robos cometidos en Roca, La Pampa y Neuquén. Hasta mediados de 2008 estuvo cumpliendo la pena en la U9 de Neuquén, pero «de un día para el otro lo mandaron a la U7 de El Chaco», afirma la mujer.

Según explicó Caro Zanzana, su hijo está a disposición de la Cámara Criminal Primera de Roca y por eso pide a las autoridades de ese tribunal que se disponga el traslado del detenido a alguna cárcel más cercana. «Ayer (por el miércoles) esperé cuatro horas para que alguien me reciba, pero no encontré respuestas. Después me dijeron que iban a juntar la plata en el Patronato de Presos y Liberados para que yo pueda viajar a verlo a El Chaco, pero yo no puedo viajar por mis problemas de salud, que empezaron hace más de un año por una mala praxis, cuando me dañaron la vejiga», indicó la mujer, afirmando que ya presentó «todos los certificados médicos» que probarían su condición.

Entre sus manos, la mujer tiene una foto de sus tres nietos, hijos de Fernández Beovides. Los nenes, de entre 6 y 8 años viven en Roca, de donde también es oriundo el joven detenido. «Hace un año y seis meses que no veo a mi hijo y que los nenes no ven a su papá», asegura. Acompañada de algunos familiares, Caro Zanzana afirma que permanecerá encadenada «hasta conseguir una respuesta» y que, de no haber prontas soluciones, dejará de tomar líquidos.


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