Encuentran restos que podrían ser del peón buscado

ROCA (AR).- La investigación de la desaparición del peón rural de J. J. Gómez, José Gualterio Muñoz González, tomó un nuevo impulso ayer por la tarde, cuando a unos cinco kilómetros de ese barrio roquense y en dirección al norte, se encontraron restos óseos que serán sometidos a una autopsia hoy por la mañana.

Trascendió que en el lugar se encontró un pantalón de jean, lo que se convierte en la pieza más valiosa para los investigadores, que tratan de establecer el paradero del trabajador rural.

De todos modos, la autopsia será fundamental para determinar si se trata o no de la persona desaparecida misteriosamente el 31 de enero pasado.

Tras varias semanas de investigación, en la que los pesquisas no lograban avanzar hacia el esclarecimiento, el 5 de marzo pasado un hornero encontró el auto de la víctima. El Fiat Europa fue hallado junto a un zanjón, varios kilómetros al norte de Guerrico. El lugar era de muy difícil acceso, y los restos calcinados del vehículo habían sido cortados, con la aparente intención de enterrarlos y borrar todo vestigio comprometedor.

Los restos encontrados ayer se encontraban a unos 10 kilómetros al este del auto, pero a una distancia similar al norte del canal principal de riego.

Tras cercarse el área, se comenzó a trabajar en los rastros de los alrededores. Sin embargo, el cuerpo habría permanecido allí desde hace tiempo, y casi con seguridad habría sido víctima del accionar de los animales del campo.

Incluso se informó que partes del esqueleto se encontraban a varios metros de distancia del resto. De todos modos, no se descarta que haya sido mutilado en forma intencional.

La prenda de vestir hallada podría también dar una aproximación sobre la identidad de los restos, si es que los familiares confirman o no si pertenecía al peón rural.

El forense Ismael Hamdan trabajó ayer junto a los peritos en la zona. En bolsas numeradas y lacradas se guardaron todos aquellos elementos considerados de importancia para la causa, lo que permitirá reorientar la investigación que había ingresado en una vía muerta.

Si bien por el momento es algo prematura, se barajaba la posibilidad de realizar nuevos allanamientos, aunque se esperaba que de ahora en más mejore la suerte y arroje algún resultado positivo.

Los restos fueron hallados por personal de la subcomisaría de J.J. Gómez y el grupo especial Bora, quienes habrían realizado un rastrillaje con círculos cada vez más grandes, desde el lugar donde apareció el auto.

Anoche quedó gente ligada a la investigación en el lugar, ya que la caída de la tarde no permitió trabajar demasiado, debido a que los restos fueron hallados alrededor de las 16.45.

Muñoz González desapareció el 31 de enero pasado. Su mujer hizo la denuncia dos días más tarde en la subcomisaría de J.J. Gómez. Tras varias averiguaciones que incluyó contactos con familiares del desaparecido en Chile, la búsqueda no tuvo novedades, hasta la aparición del auto, dos meses después. Ahora esperan el resultado de la autopsia.

Un camino muy transitado

ROCA (AR).- El lugar donde fueron hallados los restos óseos es un camino muy transitado, ya que conduce a la planta de bombeo de Odelval.

Debido al intenso tránsito, el camino, de unos diez kilómetros al norte de la ruta chica, está consolidado con petróleo.

Además, del paso de camionetas y autos de la empresa, en esa zona hay zorros y perros vagabundos, que seguramente han atacado el cuerpo sin vida de la persona que se trata de identificar.

El lugar del hallazgo fue a unos seis kilómetros de la planta, y a unos escasos 15 metros del camino consolidado.

A simple vista daba la impresión que el cuerpo fue «plantado» en ese lugar, ya que se encontraba rodeado de arbustos de importante altura que impedían su visualización desde el camino.

Mientras se realizaban las pericias correspondientes, se investigaba en las denuncias de averiguación de paradero, para establecer las posibles identidades de los restos hallados.

El tránsito fue cortado parcialmente a unos 500 metros al sur del lugar del hallazgo. Sólo les permitía el paso a los vehículos de Odelval, que circulaban a metros de los restos. Ocho efectivos del grupo BORA fueron los encargados en un primer momento de cortar el tránsito, al sur de donde estaban trabajando los peritos.

Pero llamativamente, ningún uniformado detenía los autos que circulaban en dirección contraria, provenientes de la planta.