Comarsa se mudará “cuando haya una tierra asignada que cumpla con la ley”
Las empresas de remediación petrolera están en la mira desde hace un tiempo. A fin del año pasado se anunció que todas se trasladarían hacia lo que el gobierno denominó “Ecoparque” en Añelo, pero nada sucedió. Desde ese momento, los ojos se fijaron en Comarsa. La planta es señalada en los barrios cercanos como nociva para el medioambiente y los vecinos se organizaron para que deje el Parque Industrial de Neuquén. Héctor Basilotta, director de compañía, contó las idas y vueltas de una partida esperada por todos.
P- ¿Qué pasó con el traslado al “Ecoparque”?
R- Tuvo inconvenientes desde la Provincia. Nosotros siempre quisimos ir y cuanto antes mejor pero el lugar no cumplía con las expectativas porque había proyectos de perforaciones. Primero el decreto dejó afuera las tierras que nosotros habíamos adquirido en Añelo. Después cuando teníamos todo preparado para ir nos llegó la noticia y volvimos a la salida.
P- Dijeron que podían ir de manera transitoria al Parque Industrial de Añelo. ¿Es posible?
R- Con semejante inversión por algo temporal no se puede hacer. Creo que fue más un anuncio para calmar las expectativas que una solución. Vieron que tenemos unas hectáreas ahí y hay otros tratadores como Treater, que está hace años e Indarsa que está haciendo una inversión. Pero estamos dentro del ejido y no respeta la norma.
P- Entonces, ¿cuándo y a dónde se trasladarán?
R- Podemos decir, aunque todavía es verbal, que creemos que en este mes se nos va a asignar un nuevo destino. El ministro de Seguridad, Trabajo y Ambiente, Jorge Lara, está trabajando con nosotros y el lugar cumpliría con todo lo del decreto: está en las proximidades de Añelo y fuera del ejido. Hasta tiene posibilidades de tener fuentes de energía cerca, cosas que en el famoso “Ecoparque” no había. Falta hacer los estudios y que se habilite.
P- ¿Tienen el plan de cierre ?
R- Sí, claro que sí. Nosotros a mediados de 2014 teníamos pensado dejar el Parque. Por eso adquirimos 20 hectáreas en Añelo. Lo del derrame de Indarsa precipitó esto de que la actividad no podía estar en el ejido. Pero estaba en nosotros irnos, porque tenía un costado competitivo. Pasaron dos años y estamos paralizados.
P- El humo negro, que sale por momentos, ¿contamina?
R- No contamina. En el humo hay dos cosas que convergen y dos tipos de tecnologías de hornos. Uno tiene las dos chimeneas que se ven y son los hornos pirolíticos que tratan residuos sólidos, que vienen de las operadoras con material contaminado. Se segregan, el común va al relleno de Cliba y el contaminado se incinera. Según lo que se cargue es la pluma que se ve. Hay lavado de gases y el humo se vuelve más denso o menos denso, pero nunca negro.
P- Hay fotos en las que se ve negro.
R- De repente los hornos se paran y hay un periodo de régimen de puesta en marcha que hace que encuentre el punto de equilibrio. Cuando sale negro es porque hay un desperfecto y se para.
Luego están los hornos de desorción térmica que tratan los barros empetrolados. Ahí sí cuando queman mal, es porque el horno está fracasando.
P- ¿Qué pasa con el olor ácido se siente en el aire ?
R- El humo no es inodoro, tiene olores. El residuo sólido es el que tiene olor, los barros no. Los sólidos pueden ser trapos, plásticos metales contaminados. Es un trabajo muy específico, de mucho cuidado y el más comprometido para el obrero.
P- ¿Les clausuraron la empresa o pagaron multas por este tema?
R- La autoridad de aplicación nos hizo parar el horno porque funcionaba mal. Hay controles todo el tiempo. Clausuras totales no tuvimos, pero sí de algún horno.
P- Pueden marcar tiempos para dejar el Parque de Neuquén?
R- Una vez que se nos designen el lugar, tenemos pautado dejar de recibir residuos en el término de 90 o 120 días. En ese tiempo podemos instalarnos en el nuevo destino y tener capacidad de recepción. Al mismo tiempo, podemos trasladar un horno, entonces hay una simultaneidad, seguimos tratando los 150.000 metros cúbicos que tenemos. También hay que ver como se traslada la gente.
P- ¿Van a parar de quemar como quieren los vecinos?
R- Hay que relocalizar la actividad, no pararla. Comarsa no contamina, no hay enfermedades. Por eso tampoco es urgente el traslado. No puedo irme hasta que no deje el último grano de tierra tratado como mi cliente me pide que certifique .
P- En un amparo los vecinos sostienen que los camiones que trasladan materiales no están habilitados.
R- Es falso, porque si no, no se podrían ni asomar al repositorio de YPF. Es insostenible, ningún operador permitiría que un transporte no habilitado preste el servicio, de ninguna manera. Será demostrado.
P- ¿Por qué se instalaron cerca de los barrios?
R- Cuando llegamos lo hicimos a un Parque Industrial. Quien lo concibe debe ver que no haya asentamientos residenciales.
P- Pero los asentamientos tienen más de diez años.
R- Pero serían incipientes. Hoy los tenés más cerca, crecieron.
P- Parece difícil de creer que puedan trabajar sin contaminar. ¿Pueden tratar sin errores?
R- En el mundo, que tienen mucha más horas de vuelo, hay tecnología de avanzada y ese es el camino. La actividad petrolera es una actividad sensible, no es nada nuevo, por eso hay que tratar. Es un negocio border, con el riesgo latente y creemos que es difícil tener buenos resultados sin invertir en tecnología. Si lo creés estás viendo otro canal y ese no es nuestro espíritu.
“El ‘Ecoparque’ tuvo inconvenientes desde la Provincia. Nosotros siempre quisimos ir, pero no cumplía con las expectativas por los planes de perforar”-
Según Basilotta, el humo de Comarsa no contamina, aunque sí admitió que genera olores. Cuando sale negro es porque el horno quema mal.
Origen común
Nuevas inversiones
Las empresas de remediación llegaron a la provincia en el 2005 cuando la familia Fernández Madero y Ángel Luis fundaron Indarsa, con unos hornos pirolíticos de origen inglés.
La sociedad duró dos o tres años, porque no acordaban la manera de llevar adelante la empresa, y en el 2008 Ángel Luis fundó Comarsa. La otra tratadora, Treater, también se desprendió también de ahí, porque quien la fundó era gerente de Comarsa.
En la actualidad Comarsa invirtió 5 millones de dólares en un horno nuevo y cuatro equipos de medición de gases de origen alemán. El horno tiene una capacidad de tratamiento de 10 toneladas por hora.
Energía Entrevista
Datos
- “El ‘Ecoparque’ tuvo inconvenientes desde la Provincia. Nosotros siempre quisimos ir, pero no cumplía con las expectativas por los planes de perforar”-
- Según Basilotta, el humo de Comarsa no contamina, aunque sí admitió que genera olores. Cuando sale negro es porque el horno quema mal.
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