Los precios de la energía condicionaron los ingresos de la petrolera independiente más grande de Europa
Wintershall DEA registró una caída del 86% en el beneficio neto ajustado, durante el tercer trimestre del año. Se adjudicó a los bajos precios del petróleo y el gas comparado con el mismo periodo del 2022.
La empresa produjo 324.000 barriles equivalentes de petróleo al día en el tercer trimestre. Foto: gentileza.
Wintershall Dea presentó los resultados operativos y financieros de la compañía en el tercer trimestre de 2023. La firma tuvo una producción de 324.000 barriles equivalentes de petróleo al día, cantidad que se mantuvo estable en términos interanuales. Sin embargo, su beneficio neto bajó un 86%. Según explicaron, se debe a los bajos precios del petróleo y gas.
El CEO de Wintershall Dea, Mario Mehren, y el director financiero (CFO), Paul Smith, informaron que el EBITDAX (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y gastos de exploracións) se situó en 964 millones de euros, un 53% menos comparado con el tercer trimestre del 2022. «Refleja el regreso a un contexto de precios de las materias primas más moderado desde el extraordinario tercer trimestre de 2022″, expresaron.
El gasto de capital aumentó un 11% interanual hasta 243 millones de euros. Este ya estaba previsto por una mayor actividad de desarrollo, especialmente en Argentina, donde tienen el proyecto offshore Fénix. Ya cuenta con el tendido del gasoducto submarino y en poco tiempo recibirán la plataforma de producción, que está terminando de construirse.
En septiembre, Wintershall Dea anunció cambios en su estructura corporativa. «La compañía tiene previsto reducir los costos en 200 millones de euros al año», expresó Smith. «Estamos simplificando Wintershall Dea: para reforzar nuestra competitividad, reducir costos y mantenernos centrados en nuestras prioridades estratégicas», agregó.
La compañía reducirá el tamaño de su directorio a tres miembros, disminuirá alrededor de 500 puestos de trabajo y establecerá una única casa matriz en Kassel. El CEO Mario Mehren explicó que “son decisiones difíciles, pero son las correctas para mantenernos competitivos en un entorno cambiante y desafiante”.
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Además, Mehren anunció que el negocio internacional de Exploración y Producción (E&P) de Wintershall Dea y las actividades de gestión de carbono e hidrógeno serán legalmente separadas de sus participaciones relacionadas con Rusia. “La separación legal es parte de nuestra salida, no una alternativa a la salida de Rusia”, subrayó.
La empresa también anunció avances en su negocio de gestión del carbono e hidrógeno, con la adjudicación de la licencia Camelot de captura y almacenamiento de carbono (CAC) en el Mar del Norte. La recibieron en agosto y tiene un potencial de almacenamiento de hasta 6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
«Al final del día hay que generar una cadena de valor que necesitan estos proyectos para poder desarrollarse, y va a llevar décadas de inversiones que depende en parte de las reglas regulatorias. En Estados Unidos, se paga 80 dólares la tonelada sin importar donde esté, por eso EEUU sólo tiene el mismo objetivo de producción que toda Europa«, comparó Smith.
Al desarrollo en Argentina, se le suma la puesta en marcha del campo de gas natural Dvalin en Noruega a fines de julio. Se espera que produzca hasta finales de la década de 2030 y, en su punto máximo, suministre energía suficiente para calentar dos millones de hogares. “Mientras Europa continúa buscando fuentes de gas confiables y a largo plazo, nos complace que Dvalin esté operativo de manera segura”, expresó Mehren.
Mehren se refirió al contexto internacional ante los potenciales riesgos de suministro, incluido el conflicto en Medio Oriente. «Cuando se trata de la seguridad del suministro energético que nuestra economía y sociedad esperan: ninguno de nosotros, ya sean los responsables de políticas o la industria, podemos bajar la guardia«, remarcó.
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