Ambiente de Neuquén estrena su “ojo de águila” en Vaca Muerta

Desde el aire. De esa manera la subsecretaría de Ambiente de la provincia de Neuquén piensa controlar y fiscalizar su amplio y variado territorio. Para ello, el organismo se encuentra poniendo a punto un moderno drone adquirido recientemente y que permitirá llegar a lugares de difícil acceso y obtener fotos y videos de alta precisión.

“Nosotros fiscalizamos cualquier desvío de la norma y el drone nos permitirá ahorrar mucho tiempo. A medida que los vayamos usando podremos detectar situaciones anteriores, vamos a tener información actual, porque el Google Earth tiene sus deficiencias”, explicó Eric Stiefel, director provincial de Fiscalización y Control de Proceso.

Las empresas petroleras, que están obligadas por ley a informar cualquier tipo de contingencia, declaran en promedio unos 80 incidentes por mes, la gran mayoría de poca importancia. “Se trata de derrames menores, muchas veces de menos de un metro cúbico”, señaló Stiefel y aclaró que la subsecretaría interviene muchas veces de oficio o por alguna denuncia.

El software asociado al aparato permite además ver la evolución en el tiempo de ciertas contingencias y hacer mediciones y cálculos de volumen, es decir estimar a través de fotos y videos cuánto crudo se derramó o cuántos metros cúbicos se desplazaron en un movimiento de suelos o una excavación.

El drone, los accesorios y los cursos de capacitación demandaron una inversión de más de 500.000 pesos. Stiefel aseguró que “el aparato no reemplaza al técnico, pero le permite llegar a lugares que de otra manera sería imposible” y precisó que posee una computadora de vuelo como la de un avión pero en miniatura. También tiene un control que permite manejar la cámara de manera independiente.

Por el momento se han hecho pruebas piloto, mientras el personal se capacita para usarlo en algún operativo de fiscalización. “Lo ideal es utilizarlo para el control de áreas extensas, porque en condiciones meteorológicas óptimas puede volar hasta 27 minutos seguidos”, contó.

La dirección de Fiscalización recibe los pedidos de cada área de la subsecretaría y realiza la inspección. “Presentamos un informe geográfico y técnico ante cada requerimiento. Trabajamos sobre procesos para tener todos los datos estandarizados, de esta manera no importa quién esté porque otra persona va a seguir el protocolo. Es algo habitual en el sector privado pero no en el estado”, puntualizó.

La subsecretaría de Ambiente cuenta con 15 fiscalizadores que recorren la provincia en forma permanente. Varios ingresaron recientemente a través de un acuerdo con el Colegio de Profesionales de Ambiente y se están capacitando para el uso del drone. “La clave es modernizar el proceso de fiscalización, queremos usar esta nueva tecnología de la manera más profesional posible”, aseguró Steifel.

Un medio para un fin

Un sistema que ahorra tiempo y permite llegar a terrenos de difícil acceso

Controlar la seguridad ambiental de la provincia de Neuquén no es tarea sencilla. No sólo porque tiene casi 95.000 kilómetros cuadrados sino porque se hace muy difícil acceder a algunos lugares de su geografía.

Para ayudar en esta tarea, la subsecretaría de Ambiente adquirió recientemente un moderno drone que permitirá monitorear en tiempo real el territorio, ahorrando tiempo y costos operativos.

“Se trata de un drone DJI modelo Inspire 2, uno de los más modernos del mercado y lo elegimos básicamente por seguridad cuando tenemos que operar sobre áreas urbanas”, explica Néstor Garrido responsable del departamento GIS del organismo. El equipo tiene sensores de visión infrarrojos y ultrasónicos que le permiten esquivar objetos sin que intervenga el piloto.

Garrido destacó que al estar equipado con dos baterías el aparato puede volar casi media hora sin necesidad de recarga y se puede alejar hasta siete kilómetros del control remoto.

“De todas maneras, nosotros vamos a utilizar el drone a línea de vista, ya que tenemos que respetar la resolución 527/2015 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC)”, comentó Garrido.

“Si es necesario, con un software específico, se puede hacer un mapa 3D de determinada área y el drone es capaz de hacer el recorrido solo y volver al lugar”, señaló aunque aclaró que “por una cuestión de seguridad siempre está presente un operador”.

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