Enfermos renales, a un paso de perder la hemodiálisis

La empresa que presta el servicio a 80 pacientes del Ipross y de Salud Pública intimó al Estado rionegrino. Si no le pagan los 2,7 millones de pesos que le deben, no atenderán a nadie, salvo a quienes abonen la prestación por adelantado. Cada sesión cuesta 150 pesos. Los familiares volverán a movilizarse hoy frente a la firma. Una orden judicial no es acatada ahora.

ROCA (AR).- «Mi papá se deprime, el llegó con la carta en la mano y señalando su nombre me dijo lo que yo no quería escuchar: hija déjenme morir porque esto no se va a solucionar, a nadie le importa la vida». Con tal dureza y una visible angustia, Eneralda Barra relató a «Río Negro» la conversación que tuvo con su padre horas antes de someterse a una de sus tres sesiones semanales de diálisis en el centro asistencial de Roca. «Me rompe el corazón. No lo puedo escuchar hablar a mi papá así», se lamentó.

Los familiares de los enfermos renales sólo quieren que se cumpla la resolución de un juez que ordenó que los pacientes continuaran dializándose, y llevarán nuevamente ese reclamo a la calle hoy a las 20, frente al Centro de Enfermedades Renales de Roca.

La vida de Isaías Barra, de 65 años, al igual que la de otros 80 pacientes que concurren a los centros asistenciales de Roca y Regina está en peligro si el gobierno rionegrino no encuentra salida al incumplimiento de las obligaciones que tiene con la prestadora del servicio de hemodiálisis. Así lo confirmó una carta documento enviada al Consejo de Salud por la empresa RTC Argentina, que exige el pago de algo más de 2,7millones de pesos adeudados a diciembre del 2001.

La intimación acorrala nuevamente al Estado, que en los próximos días tendrá que decidir por la salud de los rionegrinos.

En caso de no llegar a un acuerdo, la empresa dispuso trasladar a los pacientes a otros centros asistenciales dentro de la provincia o de lo contrario se verán obligados a abonar por anticipado cada sesión de diálisis que cuesta alrededor de 150 pesos cada una.

Consultado a Norberto Delfino, secretario Ejecutivo de Salud «tenemos una cita el lunes con los directivos de la empresa y el ministerio de Economía para arreglar el tema rápidamente. Estamos en condiciones de afirmar que los pacientes se seguirán dializando sin pagar» . A ello afirmó que «el país está insolvente», respondiendo a la pregunta de si la provincia podía hacer frente a parte de la millonaria deuda que mantiene con RTC.

Cabe aclarar que, de los 2,7 millones de pesos de obligaciones 556.471 pesos son de la obra social Ipross y otros 247.225 de PROFE. El resto de la deuda pertenece a los pacientes de Salud Pública que no tienen cobertura social, que representan más del 60% en los dos centros antes mencionados, según los datos ofrecidos por la representante de RTC, Alicia Citarelli.

Pero los familiares no entienden de demoras. «Yo por mi papá voy a luchar hasta que me muera, voy a tocar puerta por puerta si es necesario. El gobierno se ríe de la justicia. Hay un dictamen de un juez que no se cumple, nadie es quién para prohibir la vida. Rogamos que se cumpla lo que dijo el juez, de lo contrario nuestros familiares se van a morir», enfatizó Barra.

Un fallo vigente pero ineficaz

La resolución judicial amparando la protección de los 33 enfermos renales de Roca, «sólo alcanzaba a los pacientes de Roca y que estaban en Salud Pública y en el PROFE. Todavía no había problemas con los afiliados del Ipross», aclaró la abogada Ana Calafat.

La patrocinante de la acción sostuvo que «ese recurso sigue vigente y si un particular como la empresa no cumple con la sentencia el hecho puede encuadrarse en un delito penal». De hecho ya hubo una nueva presentación al juez Richar Gallego para que confirme el dictamen y obligue a la empresa a seguir prestando servicios.

Sin embargo al considerarse ahora la deuda del Irposs, 14 afiliados que asisten a los centros de Regina y Roca podrían perder el servicio en caso de no mediar una nueva medida judicial que los proteja.

En este callejón sin aparente salida están en disputa dos derechos. Uno, el de los enfermos que luchan por su vida y, otro, el de los prestadores que reclaman el dinero por los servicios que ofrecieron. En medio, el Estado, insolvente. (AR)

Diagnóstico: Síntomas ante la falta de diálisis

Los pacientes con dificultades renales que dejan de recibir diálisis, quedan expuestos a:

* Agitación y falta de aire. Al dejar de orinar se empieza a acumular líquido en el cuerpo. El enfermo va aumentando de peso a medida que pasan los días. El agua que contiene sustancias se elimina fundamentalmente por diuresis y el organismo no compensa.

* Pérdida de fuerza e hipertensión. Puede darse después de las 72 horas de no someterse a una dialización.

* Arritmia cardíaca. El aumento de potasio en la sangre es un peligro. A partir del tercer día comienza el proceso de acumulación progresiva. Después de una semana sin realizar el recambio de sangre el enfermo comienza profundizar los síntomas que lo llevarán a la muerte.

Fuente: Silvia Setti, especialista en nefrología.


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