Enfermos severos se quejan por falta de atención en el hospital26-4-03

CIPOLLETTI (AC).- Es gente con enfermedades complejas que requiere de controles permanentes. Desde hace más de dos semanas, unos 30 pacientes esperan de manera infructuosa en el hospital de Cipolletti y no pudieron contactar al especialista en hematología que debe hacer los controles que son imprescindibles. «Yo estoy compensado, gracias a Dios. Pero si no hago los controles y se despierta de nuevo mi cáncer me voy a dar cuenta cuando tenga un pie dentro del cajón», dijo, con mucha inquietud, Miguel Prieto, un muchacho de 33 años que supera dos tumores cerebrales malignos. «Mi esposo, Alfredo Caliche, tiene leucemia. Y si no se lo atiende puede correr muchos riesgos. Hace un mes estuvo internado porque una pequeña herida le produjo una infección. Queremos que se solucione esta situación urgente», añadió Marta Troncoso. El director del hospital, Walberto Díaz, recibió ayer a los pacientes, luego de la larga espera de la mañana, y les dio explicaciones, en lo que aparece como un principio de solución. En un contacto con «Río Negro» Díaz argumentó que los enfermos serán desde ahora derivados a los médicos clínicos, y cuando sea necesario los verá el especialista en hematología. «Ya les dimos incluso los turnos», subrayó, en la reunión que tuvo con los enfermos que le hicieron el planteo. Al parecer, el profesional hizo un acuerdo con el hospital para la atención de pacientes ambulatorios en función de una cantidad determinada, y como lo acordado excedió las previsiones se produjo un paréntesis que dejó a la gente esperando en vano frente a un consultorio vacío. Al hospital concurren, todos los miércoles, unos 30 pacientes ambulatorios que tienen afecciones graves, o que las están superando, de diversa índole, la mayoría relacionadas con linfomas, para quienes los controles de sangre son vitales. Inclusive hay una persona con sida y no pudo en esos 20 días controlarse su irreversible dolencia. Según lo que enfatizaron los enfermos el problema se complejiza porque nadie tiene dinero como para solventar de su propio peculio una consulta en un centro de atención privada. «No vamos a negar que en el hospital nos han atendido bien, pero ahora, y no sabemos por qué, el hematólogo no llega. Algunos comentan que al médico no se le cumple con su contrato, pero entonces que arreglen el tema», dijeron, a las 11 de la mañana, los voceros de los enfermos, que al mediodía recibieron la promesa del director de que iban a intervenir los médicos clínicos. De acuerdo con los testimonios, en el área de administración del nosocomio se daban los turnos como si todo fuera normal. «LLegamos los miércoles a las 9. Y a las 11 nos dicen que no se nos va a atender», observó Miguel. Por lo que se supo hay un enfermo que debe tomar un medicamento anticoagulatorio y corre severos riesgos si no tiene controles porque un leve exceso podría derivar en una hemorragia. Tras la reunión con Díaz, se abre un compás de espera para los enfermos. Esto, porque sólo cuando comience el nuevo proceso con los clínicos sabrán si les sirve la nueva metodología organizada por las autoridades del hospital.