¿Enroque superclásico?
Lo único que le falta a este superclásico absurdo de martes a la tardecita es que una semana antes los clubes intercambien sus entrenadores. Ayer, después de dirigir la práctica de River por la mañana, Ángel Cappa fue echado por la tarde. Dicen que, desde el exterior, el presidente Daniel Passarella enterado de la derrota ante All Boys le preguntó por mensaje de texto a su vice, Diego Turnes “ya se fue, no?”. Pero no. Cappa no se había ido ni lo tenía pensado. Por eso ayer a la tarde, Passarella, que en abril había tomado la decisión de contratarlo, lo echó. Herido en su orgullo, Cappa dijo que tiene muchas ganas de seguir dirigiendo y que no tendría problemas en agarrar Boca si se lo ofrecieran. Casi al mismo tiempo, desde la Ribera porteña Claudio Borghi volvía a ser sugestivo: “No sé si voy a se el DT de Boca ante River”. No es la primera vez que el Bichi amaga con irse. Fue la tercera, después de las derrotas ante All Boys y Lanús. Encima se fue Bielsa de la selección de Chile y todos lo quieren al todavía DT de Boca. Y el todavía DT de Boca que tampoco se baja de ningún bondi… La cesantía de Cappa se encuadra en presente de inestabilidad e intolerancia, pero también en el de un equipo que juega mal. Y esa es la parte que le compete al DT. Desde abril hasta el domingo pasado, dirigió 18 partidos (cuarto del torneo pasado y trece del actual), uno menos que un torneo corto. Apostó a recuperar la grandeza futbolística de River, pero olvidó que su presente era de Promoción y promedios. ¿Candidatos? Gallego, Pumpido, Sabella… y Bielsa. Los foros de internet, esos mismos que lo bastardearon cuando dirigió a la selección argentina, hoy lo piden a gritos para River, para Boca e incluso para la selección. En fin, fútbol argentino.
juan mocciaro jmocciaro@rionegro.com.ar
río suelto
Lo único que le falta a este superclásico absurdo de martes a la tardecita es que una semana antes los clubes intercambien sus entrenadores. Ayer, después de dirigir la práctica de River por la mañana, Ángel Cappa fue echado por la tarde. Dicen que, desde el exterior, el presidente Daniel Passarella enterado de la derrota ante All Boys le preguntó por mensaje de texto a su vice, Diego Turnes “ya se fue, no?”. Pero no. Cappa no se había ido ni lo tenía pensado. Por eso ayer a la tarde, Passarella, que en abril había tomado la decisión de contratarlo, lo echó. Herido en su orgullo, Cappa dijo que tiene muchas ganas de seguir dirigiendo y que no tendría problemas en agarrar Boca si se lo ofrecieran. Casi al mismo tiempo, desde la Ribera porteña Claudio Borghi volvía a ser sugestivo: “No sé si voy a se el DT de Boca ante River”. No es la primera vez que el Bichi amaga con irse. Fue la tercera, después de las derrotas ante All Boys y Lanús. Encima se fue Bielsa de la selección de Chile y todos lo quieren al todavía DT de Boca. Y el todavía DT de Boca que tampoco se baja de ningún bondi... La cesantía de Cappa se encuadra en presente de inestabilidad e intolerancia, pero también en el de un equipo que juega mal. Y esa es la parte que le compete al DT. Desde abril hasta el domingo pasado, dirigió 18 partidos (cuarto del torneo pasado y trece del actual), uno menos que un torneo corto. Apostó a recuperar la grandeza futbolística de River, pero olvidó que su presente era de Promoción y promedios. ¿Candidatos? Gallego, Pumpido, Sabella... y Bielsa. Los foros de internet, esos mismos que lo bastardearon cuando dirigió a la selección argentina, hoy lo piden a gritos para River, para Boca e incluso para la selección. En fin, fútbol argentino.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios