Entredicho entre dos abogados de Viedma

VIEDMA (AV)- El entredicho entre dos abogados viedmenses puso de manifiesto una situación frecuente en la capital provincial, relacionada con los profesionales que trabajan para el Estado y en horario que debieran estar cumpliendo con esta función tramitan en Tribunales causas que reciben en sus respectivos estudios privados.

El episodio ocurrió en uno de los juzgados penales de esta capital, donde se había convocado en la mañana de ayer a una medida de prueba por el robo a mano armada de varios miles de pesos del que resultó víctima un reconocido estudio jurídico y escribanía del radio céntrico viedmense.

Miguel Cardella es uno de los abogados de este buffet e interesado en la causa se acercó como parte para la medida citada. En ese momento se informó que otro abogado, Juan Pablo Chirinos, defendía a una mujer que estaría sospechada de presuntamente haber tenido algún grado de participación en el hecho.

Cardella se retiró de Tribunales disgustado por la defensa asumida por Chirinos, teniendo en cuenta que es asesor de la Secretaría de Seguridad y Justicia de la provincia, organismo del que depende la Policía rionegrina.

Entonces decidió regresar al juzgado y al encontrarse con Chirinos comenzó a aplaudirlo por ser el defensor de la presunta sospechada en hecho investigado mientras -llamando la atención de empleados y público- le recriminaba ser asesor de aquel organismo público, además de formar parte de entidades no gubernamentales que se manifiestan en torno de los concursos para la elección de jueces y funcionarios judiciales.

«¡Te felicito!» le decía Cardella a Chirinos mientras aplaudía «¡Por ser asesor de la Secretaría de Seguridad y de los chorros!». Chirinos se limitó a contestarle «también soy abogado privado».

Cardella no disimuló el malestar y manifestó a quien lo quiso escuchar que con esta actitud del abogado defensor «ni siquiera hay sentido común».

«Habla de ética, que no se declama sino que se pone en práctica o se calla la boca», completó.